El truco para mejorar la verdura más odiada: en vez de hervir el brócoli, utiliza este sencillo ingrediente

Es la verdura más odiada por la inmensa mayoría de los niños. Sin embargo, 100 gramos contienen un 10% de la fibra alimentaria que necesitamos cada día, es baja en calorías, tiene propiedades anticancerígenas, más vitamina C que las naranjas y aporta calcio, fósforo, hierro y potasio. Pero como la vida siempre nos da una de cal y otra de arena, su sabor no es precisamente el de una hamburguesa con queso. Hablamos, por supuesto, del brócoli.

El brócoli tiene mala reputación, pero hay trucos de cocina que pueden ayudar a convertirlo en un plato más sabroso. Ahora, en el medio británico Express, Elizabeth Rider, entrenadora de salud y cocinera, ha señalado que hervir el brócoli es la forma menos efectiva de cocinarlo, ya que lo deja “blando y soso”. “Claro, es muy fácil. Pero a menudo produce floretes empapados y flojos. Y cuanto más tiempo se cocina sumergido en agua hirviendo, más nutrientes perderá”. Hervir el brócoli también elimina sus azúcares naturales, por lo que tendrá un sabor y textura desagradables.

Por ello, según la cocinera, es mejor optar por otra técnica que resalta su dulzura natural y convierte la verdura en un producto crujiente y mucho más sabroso. “Asar el brócoli es una de mis formas favoritas de prepararlo. Siempre tiene mucho sabor. Y funciona genial como guarnición y puede usarse caliente o frío en ensaladas”, ha comentado Rider.

Pero si realmente se quiere potenciar el sabor, según esta experta, la clave es añadir un poco de zumo de limón. Y es que los azúcares naturales en el zumo de limón ayudan a suavizar y caramelizar el brócoli para obtener una mejor textura, pero también realzan los sabores para un sabor más fresco y vibrante.

Para comenzar, lava y seca tu brócoli, luego córtalo en floretes. Si estás usando un horno, precalienta a 220°C.

Cubre el brócoli con una cucharada de aceite de oliva virgen extra, una cucharadita de zumo de limón y sazona con sal y pimienta. También puedes añadir ajo picado o polvo de ajo.

Si utilizas un horno, cocina el brócoli durante 20 a 25 minutos hasta que esté crujiente. Si usas una freidora de aire, cocínalo a 200°C durante 10 a 12 minutos.

Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), este alimento es una fuente rica en vitaminas, minerales, fibra y compuestos bioactivos que contribuyen a la prevención de diversas enfermedades y al mantenimiento de una buena salud general. Su versatilidad en la cocina y su perfil nutritivo lo han posicionado como un ingrediente fundamental en dietas equilibradas y saludables.

El brócoli no solo es nutritivo, sino que también se asocia con numerosos beneficios para la salud. Uno de los principales aportes de este vegetal son sus compuestos fitoquímicos, como los glucosinolatos, los isotiocianatos y los indoles. Entre ellos, destacan el sulforafano (un isotiocianato) y el indol-3-carbinol (un indol), conocidos por su capacidad antioxidante y sus propiedades potencialmente anticancerígenas. Estas sustancias han sido objeto de múltiples estudios científicos que investigan su efecto en la protección celular y en la reducción del riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, especialmente los relacionados con el aparato digestivo, como el cáncer de colon y el cáncer gástrico.