Cinco propiedades curativas de la jícama que nadie conoce; la tercera podría salvarte la vida

Considerada durante años solo como un acompañamiento crujiente y fresco, se alza ahora como uno de los alimentos más infravalorados y con mayores beneficios para la salud

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Cinco propiedades curativas de la
Cinco propiedades curativas de la jícama que nadie conoce; la tercera podría salvarte la vida

Considerada durante años solo como un acompañamiento crujiente y fresco, la jícama se alza ahora como uno de los alimentos más infravalorados y con mayores beneficios para la salud.

Originaria de México, esta raíz no solo destaca por su perfil refrescante y su versatilidad en la cocina, sino que guarda en su composición un arsenal de nutrientes capaces de influir positivamente en la salud diaria. Especialistas de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural respaldan su potencial, y nuevos estudios señalan que sus propiedades curativas son poco conocidas entre el público general.

En tiempos en los que la búsqueda de alimentos naturales y funcionales ocupa un lugar primordial en muchas dietas, la jícama ofrece ventajas competitivas frente a otros productos vegetales. Su bajo contenido calórico, la abundancia de agua y fibra, y su perfil rico en antioxidantes y minerales la convierten en una opción recomendable tanto para quienes buscan controlar el peso como para aquellos preocupados por la salud cardiovascular y la digestión. Añadir esta raíz a la alimentación diaria puede conducir a beneficios que van mucho más allá de su sabor ligero y dulce.

Más allá de su apariencia sencilla, la jícama oculta un potencial capaz de marcar la diferencia en la prevención de enfermedades. Desde la reducción del colesterol hasta el apoyo a la función inmune y la regulación de la presión arterial, sus acciones sobre el organismo son variadas y de alto impacto. A continuación, se detallan cinco propiedades curativas de la jícama poco conocidas, de las cuales una en particular merece atención especial por su relación directa con riesgos de vida.

Considerada durante años solo como
Considerada durante años solo como un acompañamiento crujiente y fresco, se alza ahora como uno de los alimentos más infravalorados y con mayores beneficios para la salud

Cinco propiedades curativas de la jícama

  1. Regula la presión arterial: Su alto contenido de potasio y bajo nivel de sodio facilita el equilibrio de líquidos y ayuda a mantener una presión sanguínea saludable, aspecto crucial en la prevención de eventos cardíacos.
  2. Brinda efecto saciante y ayuda a bajar de peso: La combinación de agua y fibra ofrece sensación de satisfacción prolongada, lo que contribuye a evitar comer en exceso y apoya los planes de control de peso.
  3. Previene y combate el colesterol alto: Gracias a sus fibras solubles e inulina, puede reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y triglicéridos, ayudando a prevenir problemas cardiovasculares graves y potencialmente salvar la vida.
  4. Favorece la digestión y previene el estreñimiento: La fibra apoya el tránsito intestinal y combate la retención de líquidos, previniendo molestias digestivas frecuentes.
  5. Refuerza el sistema inmune: La presencia notable de vitamina C y antioxidantes fortalece las defensas naturales del organismo y contribuye a combatir infecciones y procesos inflamatorios.

El beneficio de combatir el colesterol malo merece especial atención, ya que mantener estos niveles bajos reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, una de las causas principales de mortalidad a nivel mundial.

Cinco propiedades curativas de la
Cinco propiedades curativas de la jícama (Sader)

Beneficios generales para la salud de la jícama

  • Presión arterial: El potasio de la jícama favorece la dilatación de vasos sanguíneos, controla la tensión arterial y protege el sistema cardiovascular.
  • Control de peso: Su volumen de agua y fibra promueve una mejor regulación del apetito, facilitando la pérdida de peso y evitando picos altos de azúcar en sangre.
  • Colesterol y triglicéridos: Consumir jícama de forma regular puede disminuir la absorción del colesterol en el intestino y mejorar el perfil lipídico, apoyando la salud del corazón.
  • Digestión: Su fibra ejerce un efecto prebiótico, nutriendo la flora digestiva y reduciendo el estreñimiento.
  • Sistema inmune: La vitamina C incrementa la producción de glóbulos blancos, esenciales para defender al cuerpo de bacterias y virus.

Receta: agua de jícama y otras formas de consumo

Para preparar agua de jícama:

  • 1 jícama grande, pelada y cortada en cubos
  • 1 litro de agua fría
  • Jugo de 2 limones (opcional)
  • Endulzante al gusto (opcional, de preferencia sin calorías)

Licuar la jícama con el agua hasta obtener una mezcla homogénea. Colar si se desea una textura más fina, añadir el jugo de limón y endulzante al gusto. Servir fría, ideal para hidratarse y aprovechar sus beneficios en un solo vaso.

Receta: agua de jícama y
Receta: agua de jícama y otras formas de consumo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Otras formas de consumir jícama:

  • En tiras crudas con limón y chile en polvo.
  • Rallada sobre ensaladas frescas.
  • Cocida en guisos ligeros o como sustituto de la papa en platillos bajos en carbohidratos.

El consumo de jícama debe ser parte de un régimen equilibrado, con asesoría y supervisión profesional cuando existan condiciones de salud particulares. Consultar siempre con un médico o nutriólogo antes de realizar cambios drásticos en la dieta y acompañar su ingesta con actividad física para obtener los mejores resultados.