La sencilla receta con huevos y tomates que es una de las favoritas de José Andrés: “En verano es una de las mejores cosas para desayunar”

Cuando pensamos en el verano hay un producto que se nos viene automáticamente a la mente: los tomates. Este fruto, compuesto principalmente de agua y con una larga lista de propiedades nutricionales beneficiosas para nuestro organismo, alcanza su mejor versión en los meses de estío, su temporada por excelencia. Es por eso que el verano es el momento perfecto para incluirlo en nuestras recetas, dándole todo el protagonismo que merece a este infalible de las ensaladas, salsas y guisos.

Este ingrediente es el protagonista precisamente de una de las recetas preferidas del chef José Andrés, un amante confeso de esas recetas tradicionales que aprovechan al máximo el producto fresco de temporada. En una de sus últimas publicaciones a través de su newsletter Longer Tables, el cocinero de origen asturiano menciona una de sus formas preferidas de comer tomate, una receta hipersencilla que, dice, es uno de sus desayunos favoritos.

Aunque el chef lleve afincado en Estados Unidos ya dos décadas, sigue disfrutando de los desayunos sencillos y frescos que comía en su infancia en España. “Hay algo reconfortante en los sabores familiares, y en tratar los ingredientes de temporada con mucho amor”, asegura el cocinero en su newsletter. “En España, durante los veranos, una de las mejores cosas para desayunar son los tomates con huevos fritos”, concluye explicando la que es una de sus recetas preferidas.

La clave de esta sencilla receta está en la calidad del producto: tomates carnosos y jugosos de temporada, un buen aceite de oliva virgen extra, huevos frescos, sal en escamas… y, por supuesto, un pan crujiente que acompañe.

Aunque José Andrés la disfrute en el desayuno, en realidad esta receta es ideal también para una comida o cena ligera y rápida de preparar. Es tan simple como escaldar y pelar los tomates, cortarlos en gajos, salarlos, regarlos con buen aceite, y coronarlos con huevos fritos en aceite caliente, casi confitados.

Tiempo total: 30 minutos, desglosado así:

• Escaldar y pelar los tomates: 10 minutos
• Cortar y preparar los tomates: 5 minutos
• Freír los huevos: 15 minutos (incluye preparar el aceite caliente y freír en tandas)

• 8 huevos frescos
• 900 gramos de tomates tipo “heirloom” o de huerta, maduros
• 250 ml de aceite de oliva virgen extra
• Sal en escamas, al gusto
• Pan rústico o de masa madre, para acompañar

1. Llena una olla grande con agua y llévala a ebullición.
2. Haz un corte en cruz en la base de cada tomate y sumérgelos durante 30 segundos.
3. Sácalos rápidamente y pásalos a un bol con agua helada para cortar la cocción.
4. Pela los tomates, córtalos en gajos o rodajas y colócalos en platos individuales.
5. Sazona los tomates con sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
6. En una sartén pequeña, calienta el aceite de oliva hasta que empiece a humear.
7. Casca cada huevo en un cuenco pequeño.
8. Vierte con cuidado el huevo en el aceite caliente. Ayúdate con una cuchara para cubrirlo de aceite y lograr puntilla en los bordes. Fríe entre 40 segundos y 1 minuto.
9. Retira el huevo con espumadera y escúrrelo sobre papel absorbente.
10. Coloca dos huevos sobre cada plato de tomate, añade un poco más de sal y aceite y sirve con pan crujiente.

Esta receta está pensada para 4 personas, sirviendo dos huevos por comensal sobre una base generosa de tomates.

Cada porción contiene aproximadamente:

• Calorías: 420 kcal
• Grasas: 34 g
• Grasas saturadas: 6 g
• Carbohidratos: 12 g
• Azúcares: 7 g
• Proteínas: 14 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Este plato se recomienda consumir en el momento. No obstante, los tomates preparados pueden mantenerse refrigerados hasta 24 horas. Los huevos fritos pierden su textura ideal con el tiempo, por lo que no es recomendable guardarlos.