Cuánta agua debes consumir al día para regular el azúcar en la sangre y bajar niveles de colesterol

Mantenerse bien hidratado es fundamental para el funcionamiento óptimo del organismo

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Cuánta agua debes consumir al
Cuánta agua debes consumir al día para para controlar el azúcar en la sangre y bajar niveles de colesterol (Pixabay)

Mantenerse bien hidratado es fundamental para el funcionamiento óptimo del organismo. El agua participa en todas las actividades metabólicas, desde el transporte de nutrientes hasta la eliminación de desechos.

Expertos de la Fundación Mayo Clinic afirman que el cuerpo humano está conformado en un 50% a 70% por agua, lo que demuestra su importancia para la salud general y el equilibrio de los procesos vitales.

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Cada célula, tejido y órgano utiliza el agua para cumplir funciones clave. Beber la cantidad suficiente permite regular la temperatura corporal, mantener la lubricación de las articulaciones y proteger los tejidos. Además, la deshidratación, que ocurre cuando no se repone la cantidad de agua perdida a través de la respiración, la sudoración, la orina y las deposiciones, no solo genera cansancio sino que afecta la capacidad del organismo para procesar el azúcar y los lípidos presentes en la sangre. Las señales de falta de agua pueden ir desde sensibilidad a la fatiga hasta problemas metabólicos más serios.

Las necesidades de líquidos varían significativamente entre individuos y dependen de factores como edad, actividad física, clima y presencia de condiciones médicas. En el contexto de personas con diabetes, la hidratación adecuada es esencial porque contribuye a mejorar el control de la glucosa y, como consecuencia, ayuda a regular el metabolismo de las grasas, previniendo alteraciones en los niveles de colesterol.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Recomendaciones para personas con diabetes: hidratación y control de glucosa

Para quienes viven con diabetes, una buena hidratación impacta directamente en el control del azúcar en la sangre. Cuando no hay suficiente agua en el cuerpo, la concentración de glucosa en la sangre puede elevarse, ya que el organismo dispone de menos líquido para diluirla y eliminarla por la orina. La deshidratación también dificulta la función renal, lo que favorece la acumulación de estas sustancias en la sangre.

La recomendación general para adultos saludables que viven en climas templados, según las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos, es de aproximadamente 3.7 litros de líquidos diarios para hombres y 2.7 litros para mujeres. Esta cantidad incluye el agua proveniente de otras bebidas y los alimentos: alrededor del 20% del líquido diario que consumimos proviene de frutas, verduras y alimentos con alto contenido de agua. El restante debe obtenerse, idealmente, de agua natural u otras bebidas sin azúcar.

Personas con diabetes deben evitar la deshidratación, ya que no solo incrementa los niveles de glucosa sino que puede provocar síntomas como boca seca, fatiga, dolores de cabeza y orina oscura. Beber agua regularmente, sin esperar a sentir sed, es recomendable. El agua también debería ser la bebida de preferencia, mientras que las opciones con azúcares añadidos, como refrescos y jugos industrializados, pueden elevar la glucosa y no ayudan a mantener un balance adecuado de líquidos.

Recomendaciones para personas con diabetes:
Recomendaciones para personas con diabetes: hidratación y control de glucosa (Imagen Ilustrativa Infobae)

El impacto de la hidratación en los niveles de colesterol

Además de la glucosa, el agua juega un papel indirecto pero importante en el mantenimiento de niveles saludables de colesterol. Una hidratación adecuada favorece la función renal y hepática, facilitando la eliminación de residuos y lípidos de la sangre.

Si el cuerpo se encuentra deshidratado, el hígado debe compensar produciendo más colesterol para evitar la pérdida excesiva de agua de las células, lo que puede conducir a un incremento de los lípidos en sangre.

Estudios médicos reseñados por la Fundación Mayo Clinic y organismos internacionales coinciden en que una correcta ingesta de agua contribuye a mantener en equilibrio el metabolismo lipídico, especialmente cuando se combina con hábitos alimenticios saludables y ejercicio regular. Aunque el agua por sí sola no sustituye un tratamiento médico ni las recomendaciones alimentarias de un profesional, su consumo adecuado es un aporte importante para el control de colesterol.

Factores que modifican tus necesidades de agua

El requerimiento de líquidos puede variar según la actividad física, el clima, la edad y las condiciones de salud particulares. Personas que se ejercitan intensamente, viven en climas cálidos, están embarazadas o amamantando, o padecen enfermedades crónicas, pueden requerir cantidades mayores de líquido diario.

Factores que modifican tus necesidades
Factores que modifican tus necesidades de agua (Freepik)

Incluir en la dieta alimentos ricos en agua, como sandía, melón, pepino y espinaca, también ayuda a alcanzar las recomendaciones diarias. Otras bebidas, como leche y tés de hierbas sin azúcar, pueden complementar la hidratación, pero deben evitarse las bebidas azucaradas y alcohólicas por su impacto negativo en los niveles de glucosa y colesterol.

Señales de hidratación adecuada

Puedes saber que estás bien hidratado si tu orina tiene color claro, no sientes sed frecuente y tienes energía suficiente durante el día. Ante dudas específicas, lo mejor es consultar a tu médico o nutricionista para ajustar la cantidad de agua ideal de acuerdo a tus características y necesidades.

La clave para un control adecuado del azúcar y el colesterol incluye hacer del agua natural la bebida de preferencia diaria, prestar atención a las señales del cuerpo y mantener hábitos que favorezcan una hidratación adecuada y permanente.