Qué hay tras la fiebre de los suplementos de magnesio: “Vienen a la farmacia a comprarlos directamente sin acudir al médico”

Dos profesionales de la salud analizan en una conversación con ‘Infobae España’ los riesgos de un consumo irresponsable de los suplementos alimenticios

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Medicamentos en una farmacia. (Shutterstock
Medicamentos en una farmacia. (Shutterstock España)

El empeoramiento de los hábitos alimenticios de los últimos años ha llegado de la mano de un aumento del interés por los suplementos alimenticios. Estos productos, que normalmente se comercializan en pequeñas cápsulas, contienen altas cantidades de nutrientes cuyo fin último es el de mejorar la salud integral.

Cada vez son más las personas que recurren a los suplementos, ya sea para complementar su dieta o para sentirse más vitales. Entre los más populares se encuentran la vitamina B, la melatonina y el magnesio, cumpliendo cada uno de ellos una función distinta. “La vitamina B la recetan muchísimo los médicos para mejorar el sistema inmunológico o para aumentar la producción de glóbulos rojos. La melatonina, porque mucha gente acude con problemas para dormir y quieren algo natural. Y el magnesio lo usa sobre todo gente que dice ‘no tengo energía’, ‘no tengo fuerza’”, explica en una entrevista con Infobae España la farmacéutica Lucía Osuna.

La mayoría de estos productos se compran sin receta, pues se tienden a minimizar los síntomas. “Vienen a comprarlos sin receta. Directamente no acuden al médico”, aclara Osuna. Excepto el caso de la vitamina B, que sí suele recetarse, el magnesio y la melatonina son de venta libre. Según el último informe de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), el mercado español de los suplementos ha superado ya los 2.000 millones de euros en facturación.

Las mujeres son las más interesadas en el consumo de estos productos, de acuerdo con los datos aportados por la encuesta de FIAB. En cuanto a grupos de edad, el 36,1 % de las personas entre 50 y 59 años, y el 35 % de las de 40 a 49 años son los que más información buscan sobre los suplementos.

Suplementos alimenticios. (Shutterstock España)
Suplementos alimenticios. (Shutterstock España)

El magnesio, el suplemento rey

El magnesio es el suplemento que desbanca al resto de productos. Este mineral es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo y su impacto positivo en la salud no ha pasado desapercibido. “El magnesio contribuye a la transmisión de los impulsos nerviosos, favoreciendo la relajación muscular y ayudando a reducir la fatiga y el estrés”, expone a este medio la nutricionista Elvira Berengüí, responsable de Nutrición de Pronokal Group.

Entre sus otras funciones, mejora la calidad del sueño facilitando la relajación, interviene en la regulación de los niveles de azúcar en sangre (por lo que puede ser beneficioso para las personas con riesgo de desarrollar diabetes tipo 2) y mantiene una presión arterial adecuada. Además, “junto al calcio y la vitamina D, el magnesio desempeña un papel crucial en la formación y mantenimiento de los huesos, al favorecer la absorción de calcio y contribuir a la densidad ósea”.

Sin embargo, como ocurre con todos los alimentos y productos nutricionales, su consumo excesivo encarna una serie de riesgos para la salud, como “molestias gastrointestinales, desequilibrios en otros minerales o problemas renales”. Osuna lo compara a abusar de un medicamento, ya que también puede causar una serie de efectos adversos.

El yoga combina ejercicio físico y meditación para mejorar fuerza, postura y flexibilidad. Favorece la respiración consciente, reduce ansiedad, fortalece huesos y articulaciones, mejora el sueño, la inmunidad y la salud cardiovascular, aportando equilibrio emocional y bienestar integral.

La dietista también avisa de que si se mezcla con otro suplemento, es importante considerar la interferencia que pueden tener los nutrientes entre sí. “Por ejemplo, el magnesio puede interferir con la absorción de ciertos medicamentos o suplementos, como los antibióticos o los suplementos de calcio en altas dosis”. En este sentido, la farmacéutica recuerda que el magnesio y ciertos medicamentos “pueden interaccionar porque actúen en el mismo sitio”.

La suplementación de magnesio resulta muy útil para ciertos sectores de la población, especialmente aquellos que necesitan un impulso de energía. No obstante, su consumo debe realizarse con cabeza y siempre en un papel de acompañamiento de una dieta equilibrada y variada. “Tenemos que estar concienciados de que hay que tomarlo en su justa medida y en las pautas que vengan recomendadas en el envase, porque eso es lo que está autorizado y lo que es seguro”, zanja Osuna.