Los dos hábitos muy simples que disminuyen las probabilidades de consumir antidepresivos o ansiolíticos

La investigación ha estado liderada por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y la Facultad de Ciencias de la Salud Blanquerna-Universitat Ramon Llull

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Una mujer sostiene medicamentos antipsicóticos
Una mujer sostiene medicamentos antipsicóticos y ansiolíticos. EFE/ Paolo Aguilar/Archivo

Una investigación liderada por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y la Facultad de Ciencias de la Salud Blanquerna-Universitat Ramon Llull ha identificado dos hábitos cotidianos que pueden reducir de forma notable el riesgo de iniciar tratamientos con medicamentos psiquiátricos, como antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos y anticonvulsivos. El estudio, cuyos resultados se han publicado en la revista Age and Ageing, apunta a la dieta mediterránea y al ejercicio físico moderado como factores clave para mejorar la salud mental en personas mayores, tal y como recoge Nació Digital en un artículo.

Los investigadores han trabajado con datos procedentes del ensayo clínico Predimed, centrado en los efectos de la dieta mediterránea sobre la salud cardiovascular. En total, analizaron entre 6.000 y 7.000 personas de una media de edad de 67 años, todas ellas con riesgo de padecer enfermedades crónicas. A partir de este conjunto de datos, han evaluado la relación entre los estilos de vida saludables y el inicio de tratamientos con fármacos psiquiátricos. Además, cabe mencionar que en dicha investigación participaron expertos del área de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición y del área de Epidemiología y Salud Pública del CIBER.

Los dos pilares de la salud mental

La estrecha relación entre vivienda y salud mental: un estudio revela que el 40% de la población ha sufrido ansiedad y un 23% depresión.

Los resultados fueron concluyentes: una mayor adherencia a la dieta mediterránea se relacionó con una reducción del 28 % en el consumo de antidepresivos, un 25 % en ansiolíticos, un 23 % en antipsicóticos y un 20 % en anticonvulsivos. En paralelo, la actividad física regular —como caminar al menos 40 minutos a la semana o practicar actividades como pilates o aeróbic durante media hora— se asoció con una disminución del 20 % en el uso de antidepresivos y del 15 % en el de ansiolíticos.

En este sentido, el doctor Álvaro Hernáez, investigador del Hospital del Mar y profesor de Blanquerna, ha explicado que “los resultados indican que seguir una dieta mediterránea reduce la probabilidad de iniciar tres de las principales medicaciones psiquiátricas: antidepresivos, ansiolíticos y antipsicóticos, así como los anticonvulsivos”. También ha señalado que la actividad física aporta beneficios, aunque sus efectos fueron más modestos en comparación con los observados a través de la alimentación.

La combinación de ambos hábitos, según el equipo científico, es la que ofrece mejores resultados. Los participantes que simultáneamente adoptaron una dieta mediterránea y realizaron ejercicio mostraron una reducción del riesgo de empezar a tomar medicamentos psiquiátricos de entre el 41 % y el 59 %. En concreto, el riesgo de iniciar antidepresivos se redujo un 59 %, el de ansiolíticos un 46 %, el de antipsicóticos un 55 % y el de anticonvulsivos un 41 %.

(Especial)
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Los investigadores atribuyen estos resultados a mecanismos neuroprotectores comunes a ambos hábitos, como la reducción del estrés oxidativo y la inflamación cerebral, así como a una mejora en la función de los neurotransmisores, procesos clave en el equilibrio emocional y cognitivo. Estos efectos podrían contribuir a prevenir o retrasar el inicio de trastornos mentales en poblaciones vulnerables, especialmente en personas mayores.

El estudio también plantea la conveniencia de desarrollar ensayos clínicos específicos para evaluar la efectividad preventiva de estas intervenciones no farmacológicas en trastornos como la depresión, la ansiedad o los síndromes psicóticos y convulsivos.