Ensalada de zanahoria aliñada: una receta saludable, sabrosa y diferente que se hace en 15 minutos con solo un ingrediente

Pudiera creerse que, cuando hablamos de ensaladas, más es más. Ya hace tiempo que dejamos atrás la aburrida combinación de lechuga y tomate, pasando a crear auténticas obras de arte gastronómicas, ensaladas que mezclan verduras crudas y cocinadas, pastas y legumbres, frutos secos, aliños y una interminable lista de ingredientes que solo depende de los límites de la imaginación. Pero, ¿y si te dijeran que una ensalada de solo un ingrediente puede ser igual de sabrosa e interesante?

Hablamos de la ensalada de zanahoria, una guarnición sencilla y deliciosa que es perfecta para una comida de verano. Esta receta tiene un único ingrediente como base, la zanahoria, una hortaliza llena de nutrientes que cortaremos con mandolina o pelador en tiras muy finas o láminas, para poder disfrutarla con un tenedor o palillos en su forma más crujiente. El sabor lo añade un aliño casero a base de especias, salsa de soja, miel y aceite, una mezcla de ingredientes que acompaña de maravilla a esta verdura y que puede versionarse añadiendo o eliminando elementos al gusto.

Esta ensalada es el ejemplo perfecto de cómo unos pocos ingredientes bien combinados pueden elevar una hortaliza humilde como la zanahoria a un plato elegante y lleno de sabor. Ideal como acompañamiento para platos a base de arroz, pescados o carnes blancas, esta ensalada combina el dulzor natural de la miel, el umami de la soja, la acidez del limón y el frescor del aceite para un resultado equilibrado y diferente.

Esta hortaliza, barata y fácil de encontrar, es la absoluta protagonista de la receta, aportándonos todos sus beneficios en su máxima expresión. Y es que la zanahoria es una fuente rica en nutrientes esenciales que favorecen el bienestar del organismo, según indican los informes de la Fundación Española de Nutrición (FEN).

Esta hortaliza está compuesta de aproximadamente un 88% de agua, lo que la convierte en un alimento muy hidratante y bajo en calorías. Uno de los componentes más importantes de la zanahoria es su fibra dietética, con aproximadamente 2,9 gramos por cada 100 gramos, la cual contribuye a la salud digestiva y ayuda a regular el tránsito intestinal. También contiene vitaminas esenciales, como la vitamina A, derivada del betacaroteno, que es crucial para la salud visual, el sistema inmunológico y la piel. Además, al servirse cruda, conserva más vitamina C, compuesto importante para la salud inmunitaria y la formación de anticuerpos.

En esta versión de ensalada, se utilizan zanahorias crudas ralladas finamente y se mezclan con un aliño equilibrado a base de miel, salsa de soja, zumo de limón, sal, pimienta y aceite. El resultado es una ensalada vibrante, de sabor dulce y ácido, muy aromática y de textura crujiente.

Tiempo total aproximado: 15 minutos

• Preparación de ingredientes: 10 minutos
• Mezcla y reposo: 5 minutos

• 500 g de zanahorias
• 1 cucharada de miel
• 2 cucharadas de salsa de soja
• 2 cucharadas de zumo de limón
• 3 cucharadas de aceite de oliva suave
• ½ cucharadita de sal
• ½ cucharadita de pimienta negra molida

1. Lava y pela las zanahorias. Rállalas en tiras finas tipo juliana o usa un rallador grueso para hacer láminas largas.
2. Coloca las zanahorias ralladas en un bol grande.
3. En un recipiente aparte, mezcla la miel, salsa de soja, zumo de limón, aceite, sal y pimienta.
4. Vierte esta vinagreta sobre las zanahorias y mezcla muy bien para que se impregnen del aliño.
5. Deja reposar la ensalada durante 5 minutos antes de servir para que los sabores se integren.

Con esta cantidad de ingredientes, la receta rinde aproximadamente 4 porciones.

Cada porción contiene aproximadamente:

• Calorías: 130
• Grasas: 8 g
• Grasas saturadas: 1 g
• Carbohidratos: 14 g
• Azúcares: 9 g
• Proteínas: 1 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Esta ensalada se puede conservar en la nevera hasta por 3 días en un recipiente hermético. Se recomienda remover antes de servir.