Los beneficios de comer un puñado diario de pistachos con piel, según un nutricionista

El pistacho se ha convertido en uno de los frutos secos más demandados en España, donde su cultivo ha experimentado un auge significativo en los últimos años. Aunque no es originario España, desde que se disparó, algunas comunidades como Castilla-La Mancha y Aragón se han posicionado como uno de los principales productores de pistacho en Europa. Uno de los factores clave en esta producción son las condiciones climáticas de esas zonas, que han conseguido una superficie de cultivo de más de 40.000 hectáreas en 2022.

Por su parte, el consumo de pistachos en España ha ido en aumento, ya que se ha incluido en productos como helados, repostería y platos salados, gracias, en parte, a sus propiedades nutricionales excepcionales. Y es que, esta opción tan deliciosa y beneficiosa, por sus grasas insaturadas, proteínas y antioxidantes. “Son buenos para el sistema nervioso, reducen los síntomas de la ansiedad y la depresión, siendo beneficiosos para la memoria y el control de peso”, ha explicado Ramón Estruch, el jefe de investigación del grupo de riesgo cardiovascular, nutrición y envejecimiento del Hospital Clínic de Barcelona en el programa de Tot se mueve de TV3.

Durante la entrevista, Estruch ha detallado los impresionantes efectos positivos que puede tener el consumo de un puñado diario de pistachos sobre la salud física y mental. Entre todos sus beneficios, los pistachos son especialmente conocidos por su impacto positivo en la salud cardiovascular. Según un estudio publicado en el Journal of American College of Nutrition, este fruto seco es rico en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, como el ácido oleico y el ácido linoleico, que ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (el “malo”) y aumentar los niveles de colesterol HDL (el “bueno”), tal y como recoge Rac 1.

Pero además, los pistachos contienen fitoesteroles, compuestos vegetales que también contribuyen a la mejora del perfil lipídico, reforzando aún más los beneficios para el corazón. Aun así, Estruch ha añadido que este fruto seco también tiene un impacto positivo en la salud mental. “Comer un puñado diario de pistachos ayuda a reducir los síntomas de la ansiedad y la depresión”, explicó el especialista. Esto se debe en parte a su contenido en antioxidantes, que protegen las células cerebrales del estrés oxidativo, un factor clave en el envejecimiento cerebral y el deterioro cognitivo, por lo que contribuyen al mismo tiempo a la mejora de la memoria.

El nutricionista ha resaltado que tienen igualmente un papel fundamental en la pérdida de peso, ya que, gracias a su contenido en fibra y proteínas, son un alimento saciante que ayuda a reducir el apetito y evitar el consumo excesivo de calorías. De esta manera, el experto ha recomendado la mejor forma de consumirlos: “lo ideal es comerlos crudos y con la cascarilla que llevan. De esta manera evitamos los tostados y las sales añadidas, garantizando su calidad nutricional”, señaló.

Además, Estruch explicó que, para maximizar la absorción de los nutrientes, es recomendable incorporar los pistachos siguiendo una “cronología” en la dieta. “El estómago es un biorreactor, entonces los alimentos correctos, siguiendo la cronología determinada, potencian la absorción de los nutrientes de unos y otros”, indicó, sugiriendo que se incluyan como parte de las comidas diarias o como un aperitivo saludable entre horas. No obstante, el jefe de investigación del grupo de riesgo cardiovascular, nutrición y envejecimiento ha resaltado la importancia de su alto contenido calórico. “Una ración recomendada sería entre 30 y 40 gramos al día”, indicó. Esta cantidad es suficiente para aprovechar todos los beneficios de los pistachos sin excederse en el consumo de calorías.