
La voz de Jay Shetty, reconocido exmonje y autor, llega a millones de oyentes a través de su popular espacio, On Purpose. En el nuevo episodio de su podcast, profundizó en un tema cotidiano pero fundamental: la tendencia a asumir responsabilidades emocionales y sociales que no corresponden, así como la importancia de establecer límites personales para recuperar la creatividad, la pasión y el equilibrio interior.
La carga invisible de las expectativas
Shetty describió cómo, con el tiempo, las personas sienten el peso acumulado de expectativas, opiniones y emociones ajenas, hasta el punto de bloquear su intuición y energía interna. Según explicó en On Purpose, esta sobrecarga genera agotamiento y limita el espacio mental necesario para el crecimiento personal. Su objetivo, afirmó, es que quienes lo escuchan puedan sentirse más ligeros y capaces de marcar límites saludables.

El primer aspecto que Shetty resaltó es que nadie puede cargar con la responsabilidad de las emociones de los demás. Relató que durante años intentó decir siempre lo adecuado y actuar de forma impecable para evitar herir a otros, solo para descubrir que, pese a sus esfuerzos, las personas seguían sintiéndose heridas o molestas. “Puedes ser amable, puedes estar presente, pero la reacción emocional de la otra persona no es tuya para cargar ni para arreglar”, afirmó en On Purpose.
Shetty recalcó que, aunque es natural querer asistir a seres queridos —como los padres— a sentirse mejor, asumir esa responsabilidad impide que desarrollen sus propias herramientas de gestión emocional. “Si alguien depende de ti para ser feliz, no le has ayudado, en realidad le has perjudicado”, sentenció.
La imposibilidad de controlar la percepción de los demás
Shetty abordó la cuestión de cómo cada persona es percibida por los otros. Explicó que, por más correcto que alguien actúe, siempre habrá quienes malinterpreten sus acciones. Puso como ejemplo las funciones del Cirque du Soleil, donde la reacción del público varía según el contexto cultural: en algunos países los artistas reciben aplausos entusiastas, mientras que en otros la respuesta es contenida, aunque el aprecio sea el mismo. “No puedes ser responsable de cómo te perciben los demás, porque la forma en que te ven depende de sus propias experiencias y de cómo se ven a sí mismos”, reflexionó en On Purpose.
Shetty advirtió que vivir pendiente de la percepción ajena conduce a una vida de constante actuación, donde la autenticidad se sacrifica.

El tercer punto que expuso Shetty gira en torno a la diferencia entre apoyar a otros y resolver sus dificultades. Reconoció que, en ocasiones, el impulso de solucionar los problemas ajenos nace del deseo de sentirse útil o de aliviar el malestar ante el sufrimiento cercano. Insistió en que asumir ese papel priva a las personas de la oportunidad de fortalecer su independencia y capacidades.
“Puedes ofrecer apoyo, pero no puedes solucionar el problema por ellos”, explicó. Mediante ejemplos cotidianos, como el de un familiar que busca mejorar su salud, Shetty ilustró que la verdadera ayuda consiste en acompañar, no en cargar con la responsabilidad del cambio ajeno.
Las expectativas ajenas y las decisiones personales
Shetty también abordó la presión de cumplir con las expectativas externas. Compartió ejemplos personales, como la decisión de no asistir a su graduación, lo que decepcionó a su madre, o la elección de estudiar materias distintas a las que sus padres preferían. “Cuanto más te esfuerzas por cumplir las expectativas ajenas, más te alejas de ti mismo”, subrayó en On Purpose. Animó a la audiencia a diferenciar entre expectativas propias y aquellas adoptadas por influencia externa, recordando que nunca es posible satisfacer completamente las demandas de los demás.

Por último, Shetty reflexionó sobre la influencia de las emociones ajenas en el trato recibido. Aseguró que la conducta de otros suele reflejar su propio estado emocional y no necesariamente el valor o comportamiento de quien recibe ese trato.
Mencionó ejemplos de personas que, tras una ruptura o en el ámbito laboral, se sintieron menospreciadas, cuando en realidad estaban enfrentando el reflejo de las dificultades internas del otro. “La forma en que te tratan no es un reflejo de ti, sino de cómo se ven a sí mismos y de lo que están sintiendo”, puntualizó en On Purpose. Resaltó que no es posible asumir la responsabilidad de gestionar el estado de ánimo o la madurez emocional de otros.
Al finalizar su mensaje, Shetty sostuvo que la libertad emocional surge al comprender que la felicidad y la validación personal no dependen de factores externos. Cada persona debe cuidar su propio bienestar y establecer límites claros, sin buscar la aprobación de los demás ni cargar con culpas que no le corresponden.
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