Por qué mantener relaciones duraderas es cada vez más difícil

La psicoterapeuta Esther Perel destacó cómo la sobrecarga emocional y la rutina afectan la confianza y el deseo, sugiriendo que la resiliencia y el juego son esenciales para conservar vínculos sanos y satisfactorios

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Esther Perel reflexionó junto a
Esther Perel reflexionó junto a Chris Williamson cómo las expectativas, la idealización y la rutina afectan la duración de las relaciones de pareja (Captura de video: Modern Wisdom)

La psicoterapeuta y autora Esther Perel, reconocida internacionalmente por su trabajo sobre relaciones modernas, analizó en una reciente entrevista con el podcast Modern Wisdom los desafíos que enfrentan los vínculos afectivos en la actualidad.

Durante la conversación, abordó por qué las relaciones de pareja resultan tan complejas, introdujo la tendencia conocida como mankeeping y reflexionó sobre la soledad masculina y la creciente polarización de género.

Sus observaciones, basadas en décadas de experiencia clínica y análisis cultural, ofrecen una mirada profunda a los cambios sociales y tecnológicos que están transformando la intimidad y la convivencia.

Expectativas, idealización y desgaste relacional

Perel, invitada por Chris Williamson a su pódcast, partió de una premisa clara: las relaciones de pareja actuales están atravesadas por expectativas inéditas y una idealización inicial que puede dar paso al desgaste y la desconexión. “La etapa inicial de una relación es de idealización; proyectas en el otro y te aferras a cómo te hace sentir”, explicó la experta.

Perel advirtió que la rutina,
Perel advirtió que la rutina, la falta de curiosidad y el “deadness” pueden abrir la puerta a la infidelidad o al distanciamiento emocional (Crédito: Freepik)

Según su análisis, muchas parejas quedan atrapadas en reglas tácitas y expectativas silenciosas que de a poco erosionan la confianza y la vitalidad del vínculo. Este fenómeno, que Perel denomina “deadness”, se manifiesta en la pérdida de curiosidad, la rutina y la falta de juego, factores que pueden llevar a la infidelidad o al distanciamiento emocional.

En su diagnóstico, también cuestionó la vigencia absoluta de la teoría del apego, un marco ampliamente utilizado en psicología para explicar los patrones relacionales.

Si bien reconoció su utilidad como sistema de interpretación, advierte sobre el riesgo de convertirla en una verdad incuestionable. “La teoría del apego es útil, pero no necesariamente verdadera; es un marco para dar sentido a las relaciones”, señaló en Modern Wisdom.

Para la psicoterapeuta, las teorías psicológicas deben entenderse como herramientas que ayudan a comprender la experiencia humana, pero no como dogmas inamovibles.

Mankeeping y soledad masculina

Uno de los conceptos centrales de la entrevista fue la tendencia mankeeping. Perel matizó que, aunque este fenómeno suele presentarse como una carga de género, en realidad responde a dinámicas culturales y de roles dentro de la pareja. “El ‘mankeeping’ refleja cómo muchas mujeres se convierten en el principal sostén emocional de los hombres”, afirmó.

El mankeeping refleja cómo muchas
El mankeeping refleja cómo muchas mujeres asumen la mayor parte del sostén emocional de sus parejas (Imagen Ilustrativa Infobae)

La experta subrayó que, en muchos casos, los hombres carecen de redes de apoyo fuera de la relación de pareja, lo que los lleva a depositar en sus compañeras la mayor parte de sus necesidades emocionales.

Esta situación se vincula directamente con la soledad masculina, un fenómeno que, según la experta, fue en aumento debido a la falta de espacios de socialización y a la presión cultural que recae sobre los hombres.

La psicoterapeuta explicó que, desde la infancia, los varones suelen recibir menos estímulos para expresar sus emociones y buscar ayuda, lo que limita su capacidad para construir amistades profundas y compartir vulnerabilidades. Además, la cultura tiende a valorar a los hombres por su competencia y utilidad, relegando la importancia de los vínculos afectivos.

Masculinidad y polarización de género

Durante la conversación, Perel y Williamson analizaron cómo la masculinidad se construyó históricamente como una identidad que debe probarse y defenderse constantemente.

La construcción social de la
La construcción social de la masculinidad limita la expresión emocional y la búsqueda de apoyo entre hombres (Imagen Ilustrativa Infobae)

La autora observó que, a diferencia de la feminidad, la masculinidad se asocia a menudo con mandatos de fortaleza y autosuficiencia, lo que dificulta que los hombres busquen apoyo entre sus pares. “La masculinidad es difícil de adquirir y fácil de perder”, reflexionó Perel.

La dinámica adversarial y tribal entre hombres y mujeres fue otro de los ejes abordados en el podcast. “La polarización de género se intensifica en contextos de autoritarismo y crisis social”, advirtió Perel.

Para la experta, estos procesos responden tanto a factores culturales como evolutivos, y se ven exacerbados por los cambios tecnológicos y económicos que desafían los modelos tradicionales de provisión y protección masculina.

Según la psicoterapeuta, el desgaste
Según la psicoterapeuta, el desgaste de la rutina cotidiana puede afectar la pasión femenina antes que la masculina en la monogamia (Imagen Ilustrativa Infobae)

En relación con la sexualidad y la monogamia, aportó una perspectiva contracultural al señalar que “las mujeres tienden a aburrirse antes de la monogamia porque su deseo es más contextual y depende de la historia y la novedad”.

Añadió que la principal barrera para el deseo femenino es la sobrecarga de cuidados, mientras que los hombres suelen ver en el sexo una vía de cercanía y validación emocional.

Estrategias para vínculos más sanos

Frente a estos desafíos, la psicoterapeuta propuso varias estrategias para construir relaciones más sanas y satisfactorias. En primer lugar, subrayó que “esto no es algo que los hombres puedan resolver solos; requiere comunidad, solidaridad y modelos positivos”, sostuvo.

Perel alentó a las parejas a cultivar la creatividad, la curiosidad y el juego como antídotos contra la rutina y el desgaste relacional. A su juicio, el amor debe entenderse como un verbo, una práctica cotidiana que exige atención, imaginación y disposición para aceptar la diferencia.

La psicoterapeuta destacó la importancia
La psicoterapeuta destacó la importancia de la creatividad y el juego para fortalecer los vínculos afectivos (Imagen Ilustrativa Infobae)

La visión de Perel se extiende también al ámbito laboral, donde identifica cuatro pilares fundamentales para las relaciones en el trabajo: confianza, sentido de pertenencia, reconocimiento y resiliencia colectiva.

Según la experta, estos elementos son esenciales tanto en el entorno profesional como en el personal, y su ausencia puede afectar gravemente el bienestar y la productividad.

El reconocimiento y la pertenencia son necesidades universales que trascienden el género, mientras que la resiliencia colectiva permite a los equipos afrontar crisis y cambios sin fragmentarse.

En su reflexión final, Perel insistió en que la calidad de los vínculos, tanto personales como profesionales, es el factor decisivo para una vida plena. Más allá de los logros individuales o las condiciones externas, el bienestar depende de la capacidad de construir relaciones significativas y de sostener comunidades de apoyo y cuidado mutuo.