Cómo los hobbies transforman la salud mental: 6 actividades recreativas para reducir el estrés

Sentirse abrumado por las responsabilidades diarias y el estrés constante es una experiencia común. Sin embargo, expertos y estudios recientes, citados por Good Housekeeping, sugieren que incorporar hobbies en la rutina puede ser una de las formas más efectivas y accesibles de mejorar la felicidad y la salud mental.

Existen seis actividades recreativas, respaldadas por evidencia científica y la opinión de profesionales de la salud mental, destacan por su capacidad para reducir el estrés, aumentar el bienestar y fomentar una mayor satisfacción con la vida.

La relación entre los hobbies y la salud mental ha generado un creciente interés en la comunidad científica. Según Nicholette Leanza, psicoterapeuta en LifeStance Health, “los hobbies añaden un sentido de propósito a nuestras vidas, lo que puede hacernos más felices”.

Latechia Hester, consejera profesional en BetterHelp, también respalda esta perspectiva, destacando que la investigación científica ha comprobado los beneficios de los hobbies. Un estudio publicado en Neuropsychology mostró que las personas que participan en actividades de ocio presentan menos síntomas de depresión.

Además, otros estudios citados por Good Housekeeping revelan que los hobbies no solo pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas y el deterioro cognitivo, sino que también mejoran la salud mental en general, contribuyendo a una mayor satisfacción con la vida. Esto sugiere que dedicar tiempo a actividades recreativas no solo ayuda a gestionar el estrés, sino que también tiene un impacto positivo en la salud física y emocional.

A continuación, se detallan seis hobbies recomendados por especialistas, respaldados por estudios, junto con sus beneficios específicos y sugerencias para integrarlos en la vida diaria.

Cocinar va más allá de la simple preparación de alimentos. Según Hester, esta actividad no solo puede ayudar a relajarse, sino que también fomenta un sentido de propósito y contribuye al bienestar general. Además, cocinar promueve una alimentación más saludable, lo que tiene un impacto positivo en el estado de ánimo.

Good Housekeeping resalta que diversos estudios han vinculado la cocina con beneficios sociales y emocionales, al mejorar las habilidades de alfabetización alimentaria y fomentar hábitos nutricionales más saludable.

Las actividades creativas, como pintar, dibujar o realizar manualidades, han demostrado potenciar el bienestar emocional. Un estudio citado por Good Housekeeping descubrió que las personas que se dedican al arte durante al menos dos horas a la semana tienen un bienestar mental significativamente superior al de quienes no lo hacen.

Leanza explica que las actividades artísticas también permiten distraer la mente de las preocupaciones diarias, favoreciendo la relajación y el manejo del estrés.

La meditación y la práctica de la atención plena (mindfulness) se han consolidado como herramientas clave para el equilibrio mental. Hester explica que estas actividades estimulan los sentidos y contribuyen de manera significativa a la salud mental.

Según Good Housekeeping, varios estudios han demostrado que la meditación reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y aumenta la capacidad de concentración, la atención y la autocompasión.

El acto de escribir pensamientos y emociones en un diario puede ser una herramienta eficaz para gestionar el estrés. Lesley Broff, terapeuta licenciada en Pittsburgh, menciona que “poner el bolígrafo sobre el papel proporciona una descarga cognitiva”.

Según Good Housekeeping, un estudio sugiere que escribir los pensamientos y luego desechar el papel puede ayudar a reducir sentimientos de ira y ansiedad. Esta práctica, conocida como journaling, se ha popularizado como un método accesible para mejorar la salud mental.

El ejercicio físico es ampliamente reconocido por sus efectos positivos en el estado de ánimo. Hester señala que la actividad física libera endorfinas, los analgésicos naturales del cuerpo, lo que ayuda a afrontar el estrés y la ansiedad. Good Housekeeping destaca que cualquier tipo de ejercicio, desde correr hasta practicar yoga o senderismo, tiene beneficios para el cerebro, el ánimo y la salud en general.

Cuidar plantas y pasar tiempo al aire libre también ofrece numerosas ventajas para la felicidad y el bienestar. Broff menciona que la exposición a la luz solar eleva los niveles de serotonina, un neurotransmisor relacionado con la mejora del estado de ánimo. Además, la jardinería involucra movimientos suaves y la respiración de aire fresco, lo que, según la terapeuta, favorece la actividad del nervio vago, que regula las emociones. Good Housekeeping resalta que la jardinería puede proporcionar satisfacción y tranquilidad constantes.

A pesar de los beneficios comprobados, muchas personas sienten que no tienen tiempo para dedicarse a un hobby. Leanza recomienda comenzar con sesiones de 15 a 20 minutos al día y programar la actividad como cualquier otro compromiso importante. Esto ayuda a priorizar el autocuidado y evita que el ocio se vea relegado por las obligaciones diarias.

Broff también enfatiza que no existe una forma correcta o incorrecta de practicar un hobby: lo importante es disfrutarlo. La flexibilidad y la ausencia de presión por alcanzar la perfección son claves para que la experiencia sea sostenible y gratificante.

Según Good Housekeeping, lo fundamental es encontrar una actividad que resulte placentera y permita desconectar del estrés cotidiano. Incorporar un hobby, incluso en intervalos breves, puede marcar una diferencia significativa en la salud mental y el bienestar general.