¿El exceso de vitaminas podría ser el culpable oculto de tus arrugas?

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(Imagen Ilustrativa Infobae)
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En la búsqueda incesante por frenar el paso del tiempo, una nueva alarma encendió las alertas de millones: ¿más arrugas por culpa de las vitaminas? Sí, el mismo suplemento que juras es tu “elixir de la juventud” podría jugarte una mala pasada cuando no se administra con sentido crítico y conocimiento.

Las rutinas modernas de belleza han convertido las vitaminas en protagonistas estelares de la vida diaria, pero el abuso, o un uso equivocado, puede reflejarse en la piel de manera poco deseable.

Aunque erróneamente se tiene el pensamiento de que solo las mujeres deben recurrir a suplementos para mejorar su calidad de vida, cada vez son más las personas que mejoran sus hábitos con la esperanza de tener mayor longevidad y que sea digna. Crédito: Instagram/@nathalymarcus.

Vitaminas: aliadas… hasta cierto punto

El mercado de suplementos rebosa de opciones y promesas a flor de etiqueta: desde cápsulas de vitamina C hasta cócteles antioxidantes. Sin embargo, los expertos advierten que el exceso de algunas vitaminas puede disparar efectos opuestos a los esperados.

Las vitaminas A, C y E, conocidas por su contribución en la regeneración y luminosidad de la piel, tienen un umbral. Cuando se supera ese límite, no sólo desaparece el prometido resplandor, sino que incluso pueden profundizarse la piel seca y rugosa.

Los dermatólogos señalan que una piel saturada, lejos de lucir nutrida, muestra signos de estrés: arrugas prematuras, sequedad y pérdida de elasticidad.

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La trampa del “más es mejor” y la importancia de la dosis

El gran enemigo no es la vitamina en sí, sino la ausencia de una dosificación precisa. “El consumo sin regular de suplementos, o su combinación indiscriminada, provoca desequilibrios insospechados, incluso cuando las dosis parecen inofensivas”, advierten especialistas en el ámbito de la dermatología.

La obsesión por un “boost” vitamínico rápido, sin evaluar necesidades reales, termina por alterar el delicado balance de la piel. El cuerpo se ve obligado a gestionar el exceso, lo que deriva en desajustes cutáneos y oxidación celular, factores clave en la aparición de arrugas, según fuentes médicas.

Es clave recordar que una alimentación balanceada suele otorgar la cantidad suficiente de micronutrientes, por encima de suplementos innecesarios.

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El mito se desploma: menos vitaminas, piel más joven

Aquella creencia de que “más vitaminas garantizan una piel joven” se tambalea ante la evidencia: la sobrecarga puede envejecerte más rápido. Médicos subrayan la necesidad de centralizar la decisión en análisis clínicos y orientación profesional.

“El uso racional, individualizado y supervisado marca la diferencia entre la luminosidad saludable y la aparición temprana de surcos”, enfatizan. Además, las exigencias mediáticas y la presión por adherirse a tendencias de belleza viralizadas han incrementado significativamente el consumo desinformado.

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