
La salud mental continúa siendo una asignatura pendiente. Pese a que en España se ha convertido en la principal preocupación sanitaria de la población, según el Monitor Global de la Salud Mental de Ipsos, todavía existe cierto estigma, falta de información y temor a poner en palabras lo que ocurre en el interior.
En los últimos años, especialmente tras la pandemia de COVID-19, cada vez son más las personas que reciben atención por afecciones mentales. Sin embargo, según el estudio europeo The Lancet Regional Health-Europe, en nuestro país solo una de cada tres personas con cualquier clase de trastorno recibe algún tratamiento.
En este contexto de tendencia creciente de los problemas de salud mental y de todavía necesidad de continuar difundiendo la importancia de tratarla, mucha gente se niega a acudir a los servicios sanitarios, pese a que es consciente de que hay algo que no está bien, ya sea por estigma, temor o no querer preocupar a su círculo cercano.
En este sentido, en el ámbito de la psicología desde hace algunos años ha surgido el término de “depresión sonriente”, también conocida como “atípica” o “funcional”, entre otros. Aunque no está recogido en los manuales clínicos, diversos expertos ya se refieren a él. “Se caracteriza por la discrepancia entre lo que la persona muestra y lo que realmente siente”, explica en su página web la psicóloga Ana García Rey.

De esta manera, “quienes la padecen suelen mantener un buen rendimiento laboral o académico, relaciones sociales aparentes y hábitos cotidianos que parecen normales”. No obstante, en su interior “experimentan síntomas propios de la depresión”, como “tristeza profunda, sentimientos de vacío, desesperanza, fatiga emocional e incluso pensamientos autodestructivos”. Esto resulta preocupante porque “no hay señales de alarma y la persona no está recibiendo la atención médica necesaria”, explican desde IPSIA Psicología.
En uno de sus últimos vídeos, la psicóloga Silvia Severino (@silviaseverinopsico en TikTok), explica cuáles son algunas de las señales para identificar que alguien está padeciendo la denominado como “depresión sonriente”.
Señales de la “depresión sonriente”
“Sonríes, pero no sientes nada”, explica la psicóloga. Estas personas por fuera se muestran fuertes, sonrientes, graciosos o funcionales, pero en su interior sienten “un vacío o una tristeza que nadie puede notar”. El deseo de ocultamiento de sus verdaderos sentimientos les lleva a mostrarse bien ante los demás, lo que les impide pedir ayuda y que el resto se la ofrezca porque no identifican que algo esté ocurriendo.
Silvia Severino también destaca que, al igual que ocurre con la depresión y otras afecciones mentales, estas personas dejan de disfrutar “lo que antes te daba vida”: “Actividades que amabas ahora te cansan, te aburren o simplemente no te generan nada”. Esto se debe a que los circuitos cerebrales que regulan la motivación y el placer se alteran, especialmente los relacionados con la dopamina.
Como consecuencia, actividades que antes resultaban gratificantes dejan de generar interés o satisfacción, no por elección de la persona, sino por un cambio real en la forma en que su cerebro procesa la recompensa. Además, el desgaste emocional, los pensamientos negativos y la baja autoestima contribuyen a que incluso los hobbies o relaciones sociales pierdan sentido, creando un ciclo de aislamiento y desmotivación que refuerza la sensación de vacío y desinterés.
“Te cuesta dormir o duermes demasiado”, destaca Severino como tercera señal. “Tus horarios están desordenados y tu energía, nunca estable. O vas lento o vas en automático”. Junto a esto, la psicóloga también afirma que la paciencia se ve gravemente mermada: “Te saturas rápido y te irritas sin razón”. Sin embargo, en este sentido, la persona no actúa explotando hacia fuera, sino que lo hace hacia dentro: “Te callas todo para no preocupar a nadie”, señala, lo que contribuye al bucle de malestar.
Por último, la psicóloga explica que las personas que sufren “depresión sonriente” tienden a llevar la carga ellos solos: “No cuentas nada de lo que sientes porque crees que no es para tanto, porque no quieres molestar o, simplemente, ya te has acostumbrado a sufrirlo en silencio”. Así, es ese deseo de ocultamiento el que les impide buscar una solución.
Últimas Noticias
Un albañil que sufrió la amputación de su dedo índice y anular de la mano derecha en un accidente laboral consigue la incapacidad permanente total
En origen el Instituto Nacional de la Seguridad Social evaluó las lesiones del trabajador y solo las calificó como permanentes no invalidantes, fijando a cargo de la mutua una indemnización de 4.520 euros

La Aemet alerta de que las nevadas afectarán a “vías de comunicación importantes” y pide “informarse del estado de las carreteras”
La masa de aire ártico dejará temperaturas entre cinco y diez grados por debajo de lo normal para la época y hará bajar la cota de nieve hasta los 400 metros en puntos del norte de España

Una española cuenta cómo es trabajar de elfo en Laponia: “Es clave que sepas improvisar porque no tienes un guion fijo”
A través de varios vídeos en sus redes sociales, señala que el proceso de selección es difícil porque se postula mucha gente para estos puestos

Pomelo: propiedades, beneficios y contraindicaciones
Esta fruta cítrica es rica en vitamina C y potasio, entre otros nutrientes

El aeropuerto de Eindhoven retira dos vuelos semanales a Ryanair por llegar tarde
Las autoridades aeroportuarias critican retrasos sistemáticos en los vuelos desde Pisa (Italia) y Sofía (Bulgaria). La aerolínea recurre la sanción ante la Comisión Europea y los tribunales neerlandeses



