Los cinco alimentos más consumidos en España

Los españoles se separan poco a poco de la dieta mediterránea, pero todavía tiene gran peso en el día a día

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Una variedad de alimentos frescos.
Una variedad de alimentos frescos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

A los españoles nos gusta comer, pero lo hacemos cada vez peor. Un informe elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (UCO) a partir de la evolución del Panel de consumo de alimentos publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación concluyó que la población se aleja poco a poco de la dieta mediterránea y se lanza al consumo de alimentos preparados y comidas menos saludables.

La ingesta de platos ultraprocesados, ricos en sal, azúcar y grasas saturadas, supera en un 90% la frecuencia recomendada por los expertos. Este fenómeno se ha visto acompañado por una disminución en la preparación de verduras y el consumo de fruta fresca, mientras que las bebidas azucaradas y alcohólicas han ganado terreno en la dieta diaria. Las carnes preparadas, como embutidos y salchichas, también aumentan y se sitúan por encima del 149% respecto a lo aconsejable.

En estos nuevos hábitos ha influido el encarecimiento del aceite de oliva, uno de los pilares de la dieta española. Según la OCU, en los últimos diez años se ha producido un incremento en el consumo de mantequilla y margarina, grasas consideradas menos saludables. La ingesta de estos productos se sitúa actualmente en un 140% por encima de lo aconsejable, mientras que el consumo de aceite de oliva ha caído un 43% respecto a las recomendaciones nutricionales.

Mientras, se reduce el consumo de alimentos clave para una dieta equilibrada, como las leches fermentadas (72% menos), los panes integrales (94% menos), los quesos (47% menos), los frutos secos (67% menos), las hortalizas frescas (55% menos), los huevos (62% menos), las legumbres (87% menos), la pasta (62% menos), el arroz (66% menos) y el pescado (64% menos).

Los platos más consumidos en España

Ensalada fresca de pollo en
Ensalada fresca de pollo en cubos con arroz, jitomate, lechuga, pimiento verde y un toque de hierbas italianas. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El último Informe del Consumo alimentario en España, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, da fe de estas tendencias. En 2024, el gasto alimentario aumentó hasta los 119.667 millones de euros, con un gasto medio de 2.797,48 euros por persona en alimentación.

El informe concluye que, si bien la población todavía continúa afín a la dieta mediterránea, los jóvenes se inclinan cada vez más a productos fáciles de preparar y conservar, con la freidora de aire como electrodoméstico estrella de la cocina. En el último año, se ha podido ver un aumento del consumo de alimentos como los huevos, las legumbres o los lácteos, con un descenso de las grasas, pero también de las hortalizas (0,3% menos con respecto a 2023) o la fruta fresca (1% menos).

El Ministerio de Agricultura define las preferencias culinarias de la población como recetas “sencillas y equilibradas”, que premian la rapidez y el consumo de platos únicos. Estos serían los platos más consumidos:

  1. Ensalada verde
  2. Pizzas
  3. Ensalada de tomate
  4. Pechuga de pollo
  5. Lentejas

La cesta de la compra

Una mujer hace la compra
Una mujer hace la compra en un supermercado. (Europa Press)

El estudio del Ministerio de Agricultura no encuentra cambios significativos en la cesta de la compra, siendo las frutas, las hortalizas frescas y los lácteos los principales componentes del carro de los españoles, aunque con ligeras variaciones.

Frutas frescas y hortalizas han mantenido cierta estabilidad en sus niveles de demanda, destacando el consumo de mandarinas, cerezas, melón, fresas y fresones, así como el brócoli, las alcachofas, el calabacín, la lechuga y las setas. Las patatas frescas disminuyeron su presencia en la cesta un 3,5 %, con un incremento de precio del 8,1 %, mientras que las patatas congeladas crecieron un 10,0 % en volumen, con un alza de precio del 5,6 %.

Pollo, cerdo y vacuno fueron las principales carnes compradas en los supermercados, pero los productos de pesca han perdido fuerza, a excepción de las conservas de pescado y moluscos. En el sector lácteo, la compra de leche líquida bajó un 0,7%, mientras que los derivados lácteos subieron un 1,6%. La leche desnatada cayó un 4,0 %, pero la leche entera y semidesnatada crecieron un 0,7 % y un 0,3 %, respectivamente. La leche sin lactosa aumentó un 3,8 %. El consumo de huevos creció un 2,9 % y el de pan un 1,1 %, con una leve reducción del 0,5 % en el precio medio del pan.