Cómo hacer pan de calabacín, una receta saludable, fácil y rápida para iniciarse en el universo panadero

Cada vez son más los que se lanzan a la aventura de preparar su propio pan en casa. Las razones para ello son muchas y muy variadas, desde encontrar opciones más saludables, adaptadas a las necesidades individuales de cada uno, hasta innovar en la cocina y conseguir sabores nuevos destinados a disfrutar. Para aquellos que busquen iniciarse en el divertido universo de la panadería, este pan hecho con calabacín es una opción estupenda; fácil, rápida y con una textura esponjosa que te hará querer repetir una y otra vez.

Pero no solo se trata de un pan delicioso y fácil de preparar, sino que, además, este se aprovecha de todos los beneficios nutricionales del calabacín. Esta verdura cuenta con un alto contenido en fibra, también vitaminas y minerales que lo convierten en una opción nutritiva para toda la familia. La presencia de vitamina C y carotenoides en el calabacín actúan como agentes antioxidantes, protegiendo a las células frente al daño producido por los radicales libres. También aporta pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B, como la B6 y los folatos, necesarias para el metabolismo energético y la correcta división y crecimiento celular.

Al calabacín, se suman otros ingredientes que aportan sabor a nuestro pan, desde quesos hasta embutidos como el jamón cocido o los taquitos de jamón ibérico. Una vez listo, puedes servirlo solo, acompañado de quesos frescos, embutidos, salsas ligeras o ensaladas, formando la combinación perfecta para disfrutar en desayunos, picnics, brunch o celebraciones familiares.

Este pan se elabora con una mezcla de calabacín fresco rallado, huevos, harina y aceite, a la que se pueden añadir quesos, hierbas aromáticas y, opcionalmente, jamón o frutos secos. El resultado es un pan compacto pero esponjoso, con sabor vegetal y un punto jugoso.

• Preparación activa: 20 minutos
• Cocción: 45 minutos
• Enfriado: 10 minutos

Tiempo total estimado: 1 hora y 15 minutos

• 250 g de calabacín rallado y escurrido
• 200 g de harina de trigo integral
• 3 huevos medianos
• 100 ml de aceite de oliva suave
• 1 sobre de levadura química (16 g)
• 100 g de queso rallado (parmesano, cheddar o manchego)
• 50 g de jamón cocido o ibérico picado (opcional)
• 1 cucharadita de sal
• 1 pizca de pimienta negra molida
• 2 cucharadas de cebollino o perejil fresco picado (opcional)

1. Lava y ralla el calabacín (con piel). Ponlo en un colador y presiona fuerte para que suelte el máximo de agua.
2. Precalienta el horno a 180℃ (calor arriba y abajo).
3. Bate los huevos con la sal y la pimienta hasta que espumen.
4. Añade el aceite de oliva y bate unos segundos más.
5. Incorpora el calabacín rallado y bien escurrido, el queso rallado y el jamón (si usas), mezclando bien.
6. Tamiza la harina con la levadura y agrégala en dos tandas a la mezcla anterior, removiendo con espátula o varillas, sin sobrebatir.
7. Agrega las hierbas frescas picadas si las usas y mezcla.
8. Vierte la masa en un molde engrasado o forrado con papel vegetal y alisa la superficie.
9. Hornear durante 40-45 minutos, hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.
10. Deja enfriar 10 minutos en el molde, luego desmolda y enfría completamente sobre rejilla.

Un molde estándar rinde entre ocho y diez porciones.

• Calorías: 180 kcal
• Proteínas: 7 g
• Hidratos de carbono: 20 g
• Grasas: 8 g
• Fibra: 1,1 g
• Sal: 0,8 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Se conserva en recipiente hermético, a temperatura ambiente, durante dos días. En la nevera, hasta cuatro días. Se puede congelar en porciones por hasta dos meses