Trufas de chocolate y pistacho, un bocado dulce sin azúcar para una merienda energética

El chocolate y el pistacho son un matrimonio perfecto. Lo corrobora la innegable fama del chocolate Dubái, y lo demuestran también otras recetas dulces que unen estos sabores para crear combinaciones deliciosas. Hoy disfrutaremos de ambos ingredientes en forma de trufa, un pequeño bocado en forma de bolita que se convierte en la merienda perfecta para aquellos días en los que tenemos antojo de dulce.

Estas trufas son sorprendentemente fáciles de preparar y necesitan únicamente de unos cuantos ingredientes sencillos. La base de este dulce serán los frutos secos, pistachos y almendras; el cacao en polvo y los dátiles, un ingrediente que aportará su sabor y también su textura. Lo combinaremos todo con un toque de vainilla y de sal, elementos que multiplicarán el sabor de estos bocados. No solo se trata de una lista de ingredientes sencilla sino que, además, nutritiva y saludable, pues renuncia a azúcares refinados y harinas para dar protagonismo a alimentos tan energéticos como los frutos secos o los dátiles.

Cada una de estas trufas aporta alrededor de 85 kcal, originadas principalmente de los frutos secos, que otorgan una energía sostenida ideal para periodos de actividad física o como snack. Los pistachos, almendras o nueces aportan principalmente ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Estas grasas favorecen la salud cardiovascular y ayudan al control del colesterol. Los dátiles son fuente de hidratos de carbono que se absorben de manera gradual. No contienen azúcares añadidos, solo los propios de la fruta, lo que los hace aptos para quienes buscan reducir azúcares simples en la dieta convencional. Además, el cacao aporta pequeñas cantidades de hidratos de carbono y fibra.

La receta consiste en triturar y mezclar los ingredientes principales hasta lograr una pasta densa y moldeable, que después se divide en pequeñas porciones y se reboza con pistacho picado o cacao. Lograrás unas bolitas energéticas y saciantes, con un delicioso aroma a cacao y un punto salado del pistacho.

• Preparación de ingredientes: 10 minutos
• Elaboración de la masa: 10 minutos
• Formado de bolitas y rebozado: 10 minutos
• Refrigeración: mínimo 1 hora

Tiempo total: 1 hora y 30 minutos

• 1 taza de dátiles sin hueso (remojados si están secos)
• 1/2 taza de pistachos pelados (sin sal)
• 1/2 taza de almendras o nueces (opcional, para más textura)
• 3 cucharadas de cacao puro en polvo (sin azúcar)
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 pizca de sal
• 1-2 cucharadas de agua (si es necesario para ligar la mezcla)
• Pistachos picados o cacao extra para rebozar

1. Tritura los pistachos (y almendras o nueces, si usas) en un procesador de alimentos hasta que queden en trozos pequeños, no polvo.
2. Añade los dátiles escurridos y procesa hasta conseguir una masa pegajosa uniforme.
3. Incorpora el cacao en polvo, la vainilla y la sal. Mezcla bien. Si la mezcla queda demasiado seca, ve añadiendo agua de a poco y prueba a compactar antes de poner más líquido.
4. Toma porciones de masa y haz bolitas del tamaño de una nuez. Es más fácil formar las bolitas si te humedeces ligeramente las manos.
5. Rebózalas en pistachos picados o cacao en polvo para cubrir.
6. Refrigera al menos 1 hora antes de consumir para que la textura sea óptima.
7. Guarda en recipiente hermético en la nevera.

Rinde unas 12 a 15 trufas pequeñas, dependiendo del tamaño de las porciones.

• Calorías: 85 kcal aprox.
• Grasas saludables: 4,2 g
• Hidratos de carbono: 9,8 g
• Azúcares naturales: 7,8 g
• Proteínas: 2,1 g
• Fibra: 1,6 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Puedes conservar estas trufas en la nevera, en recipiente hermético, hasta una semana. También se pueden congelar durante dos meses y descongelar en la nevera antes de consumir.