Franklin Joseph, médico experto en pérdida de peso: “Estos son alimentos que parecen saludables pero son engañosos y a menudo provocan más hambre, cansancio o propensión a comer en exceso”

La selección de alimentos que parecen saludables pero que, en realidad, pueden obstaculizar los objetivos de adelgazamiento ha sido objeto de análisis por parte del profesor Franklin Joseph, médico consultor y director de la Clínica de Pérdida de Peso del Dr. Frank. En su experiencia, existen productos que, pese a su imagen de opciones inteligentes, resultan ser trampas para quienes buscan perder peso, ya que incrementan el apetito y dificultan la adherencia a una dieta equilibrada.

Según explicó el experto a su consultorio, muchos de los productos que suelen encontrarse en la despensa cotidiana, desde alternativas para el desayuno hasta tentempiés, se promocionan como saludables, pero en realidad pueden desencadenar antojos y favorecer el consumo excesivo de calorías. El especialista advierte que algunos de los factores que más contribuyen al aumento de peso suelen pasar desapercibidos para la mayoría de las personas.

Entre los alimentos que el profesor Joseph evita de manera estricta en su cocina, destaca en primer lugar el jugo de frutas. El médico señala que esta bebida representa una de las formas más rápidas de elevar la glucosa en sangre, ya que al eliminar la fibra natural de la fruta, lo que se consume es prácticamente azúcar puro. Incluso los jugos etiquetados como “sin azúcar añadido” pueden tener un impacto similar al de una bebida gaseosa, según sus observaciones.

La granola proteica es otro de los productos que, pese a su reputación, no figura en la lista de compras del especialista. Aunque suele percibirse como una alternativa saludable, la mayoría de las versiones comerciales contienen grandes cantidades de azúcar, aceites de semillas y calorías vacías. El hecho de que lleven la etiqueta “proteína” no garantiza que sean adecuados para quienes buscan perder peso, advierte Joseph.

En cuanto a los frutos secos deshidratados, el experto subraya que un puñado de pasas puede aportar la misma cantidad de azúcar que una porción de caramelos. A pesar de que las raciones suelen ser pequeñas, la carga calórica es considerable. Por ello, recomienda optar por fruta fresca, que proporciona mayor saciedad y menos calorías.

Las tortitas de arroz, populares por su bajo contenido calórico, tampoco tienen cabida en la despensa del médico. Según Joseph, estos productos no generan sensación de saciedad, lo que lleva a que las personas los consuman creyendo que están haciendo una elección saludable, pero poco después experimentan hambre intensa. El especialista califica esta práctica como una “falsa economía”.

El yogur saborizado bajo en grasa, frecuentemente promocionado como un refrigerio saludable, es en realidad un postre disfrazado, según el criterio del consultor. La mayoría de estas opciones contienen elevadas cantidades de azúcar o edulcorantes artificiales, los cuales alteran las señales naturales de hambre. Joseph recomienda en su lugar el consumo de yogur griego natural acompañado de algunas bayas.

En cuanto a los alimentos que sí forman parte de su dieta habitual, el profesor Joseph detalla que su cocina está abastecida de carbohidratos ricos en fibra, proteínas magras y una amplia variedad de productos frescos. “Me centro en alimentos que aportan energía, te mantienen saciado y favorecen tu metabolismo”, explicó el especialista.

Entre los productos que prioriza se encuentran las lentejas, los frijoles, la avena, las verduras, los huevos, el pescado magro y ciertas frutas. Para Joseph, la clave está en evitar aquellos alimentos que incrementan el apetito o provocan fatiga, ya que no deberían formar parte del entorno doméstico.

El médico concluye que el proceso de pérdida de peso no debe basarse en la restricción, sino en la selección de alimentos que contribuyan al bienestar y permitan mantener la constancia en los hábitos alimentarios.