Una nutricionista revela los beneficios del agua con gas: “Puede activar la digestión y aliviar la hinchazón abdominal”

Pese a que todos pensamos que el agua con gas es simplemente una variante del agua normal, una nutricionista ha revelado que puede tener más beneficios de los que creemos. No a todo el mundo le gusta esa sensación burbujeante, pero en el caso de que la puedas tolerar, es una buenísima opción para procesar tus comidas de manera más rápida y natural. Blanca García-Orea explica que esta bebida puede ayudar a expulsar los gases y activar el proceso digestivo, pero advierte que su consumo debe ser moderado para evitar efectos contrarios.

Según García-Orea, “el agua con gas puede estimular la secreción de ácido clorhídrico al contener dióxido de carbono, que se convierte en ácido carbónico en el estómago”. Este mecanismo químico es importante porque, al liberarse ácido clorhídrico, se mejora la digestión, en especial la descomposición de las proteínas. Además, el ácido clorhídrico juega un papel fundamental en la absorción de vitaminas y minerales esenciales para el organismo. Por lo tanto, un vaso pequeño de agua con gas antes de las comidas puede ser una forma sencilla y natural de activar el proceso digestivo.

La nutricionista insiste en que “un vaso pequeño de agua con gas antes de comer podría ser una excelente manera de activar la digestión y aliviar los síntomas comunes cuando el estómago no está suficientemente ácido”. Esta recomendación resulta especialmente valiosa para personas que sufren digestiones pesadas, sensación de pesadez o hinchazón tras las comidas.

Sin embargo, pese a estos beneficios, Blanca García-Orea alerta sobre los riesgos de abusar de esta bebida: “Consumir más de un vaso de agua con gas puede ser contraproducente, ya que nos puede aumentar esa sensación de gases y distensión abdominal”. Esto se debe a que el exceso de dióxido de carbono puede provocar acumulación de gas en el intestino, lo que genera molestias y sensación de inflamación. Por ello, la clave está en el consumo moderado, respetando la dosis recomendada para no generar efectos secundarios.

El agua con gas, a diferencia de otras bebidas gaseosas azucaradas, no aporta calorías ni azúcar, lo que la convierte en una opción saludable para quienes cuidan su alimentación. Sin embargo, es fundamental no confundirla con refrescos carbonatados que sí contienen azúcares y aditivos que pueden perjudicar la salud digestiva y general.

Además, esta bebida puede ser una alternativa natural para quienes buscan aliviar molestias estomacales sin recurrir a fármacos, siempre que su consumo se adapte a las necesidades individuales y bajo consejo profesional si hay condiciones específicas de salud.

En resumen, el agua con gas es una opción interesante para favorecer la digestión y mitigar la hinchazón, pero como destaca la especialista, “el exceso de cualquier cosa puede generar más problemas que beneficios”. Por eso, quienes decidan incorporarla a su rutina alimentaria deben hacerlo con precaución y evitar el consumo excesivo para disfrutar plenamente de sus virtudes. Tal y como recomienda la nutricionista, un pequeño vaso antes de cada comida sería más que suficiente para optar a todos los beneficios que esta simple bebida aporta.