Cuáles son los mejores ejercicios que puedes hacer en la playa para mantenerte en forma este verano

Aunque hay quienes consideran las vacaciones una excusa para dejar de hacer deporte, es posible llevar a cabo un entrenamiento rápido para fortalecer el cuerpo y reducir la pérdida de masa muscular

Guardar
Correr en la playa es
Correr en la playa es una opción ideal para mantenerse en forma. (Freepik)

Hay quienes ven en el verano y, con ello, las altas temperaturas propias de estas fechas, una excusa para dejar de hacer deporte. Pero lo cierto es que son muchas las personas que aprovechan las vacaciones de la época estival para realizar actividad física y seguir con su objetivo de ganar masa muscular o adelgazar. Y es que estar en la playa puede ser la ocasión perfecta para mantenerse en forma, ya que hay cinco ejercicios que, si se realizan de forma adecuada en la arena, permiten conseguir los mejores resultados.

Una de las cuestiones que han de tenerse en cuenta es que el deporte tiene un sinfín de beneficios para la salud física y mental. A ello se une, además, que el hecho de llevarlo a cabo en la playa es ideal para disfrutar aún más de las vacaciones, dado que ayuda a liberar estrés, mejora la estabilidad y el equilibrio y favorece la apertura de las vías respiratorias, entre otras ventajas.

Caminar o correr

¿Puede la genética determinar tu salud mental? Un gen define cómo respondemos ante el estrés.

El entrenamiento en la playa es una opción eficaz para quienes buscan fortalecer su condición física. Caminar o correr sobre la arena durante 30 minutos, alternando ritmos, favorece la práctica de ejercicios de fuerza y mejora la resistencia. La versatilidad del espacio permite incorporar diversas rutinas adaptadas a diferentes niveles y objetivos.

Plancha abdominal

Tras completar los primeros 30 minutos de entrenamiento, que funcionan como calentamiento, hay que iniciar la fase focalizada en el fortalecimiento muscular. Entre los ejercicios recomendados para trabajar el core, glúteos y brazos destaca la plancha abdominal, que gana eficacia en la arena por el aumento de inestabilidad. Se aconseja realizar cuatro series de 30 segundos cada una para obtener mejores resultados en la tonificación.

Fondo de tríceps

El ejercicio de fondo de
El ejercicio de fondo de triceps también puede realizarse en la playa, haciendo uso de un banco. (Freepik)

El siguiente paso es trabajar la musculatura de los brazos. Los bancos situados cerca de la playa pueden emplearse para realizar fondos de tríceps, un ejercicio que contribuye a la tonificación de esta zona. La técnica implica colocarse de espaldas al banco, apoyar las manos sobre el borde y descender el cuerpo hacia el suelo hasta alcanzar un ángulo de 90 grados con los codos, procurando que la espalda permanezca próxima al banco. Se recomienda realizar cuatro series de diez repeticiones.

Elevaciones de rodillas en el agua

La rutina continúa con ejercicios destinados a fortalecer las piernas. Las elevaciones de rodillas en el agua representan una alternativa eficaz y sencilla para trabajar esta zona muscular. Tras su ejecución, se recomienda incorporar abdominales hipopresivos, con diez repeticiones y pausas de 30 segundos, y ejercicios para los oblicuos, distribuidos en tres series de 15 repeticiones cada una. Esta combinación contribuye al fortalecimiento integral y la tonificación del core.

Puente de glúteos

La rutina concluye con ejercicios dirigidos a los glúteos, mediante elevaciones de cadera o puente de glúteos. Para ejecutarlo, se debe recostar sobre la arena, mantener los brazos junto al torso, apoyar los pies en el suelo con las piernas flexionadas y elevar las caderas. La recomendación es realizar cuatro series de 15 repeticiones.

Este plan de entrenamiento permite desarrollar fuerza física en la playa y admite variaciones, adaptando el orden de ejercicios de fuerza y cardiovasculares según las preferencias individuales. Se sugiere alternar ambas modalidades para optimizar los resultados, distribuyendo las sesiones a lo largo del día si no se cuenta con tiempo suficiente para una rutina continua. A este esquema se le conoce como entrenamiento intermitente.