Mousse de fresas y queso fresco, un postre fresco y muy ligero para una merienda de verano

Las fresas, frutas dulces y sabrosas que son prácticamente golosinas naturales, son las favoritas de muchos. Son deliciosas por sí mismas, pero también un ingrediente estupendo para incluir en otras recetas, especialmente en postres ricos y saludables que resalten al máximo su delicioso sabor y llamativo color.

Una de las formas más ricas y ligeras de aprovechar las fresas es preparar con ellas una esponjosa mousse, que en este caso prepararemos con queso fresco y yogur. El resultado es un postre muy original y sencillo, que podemos tener listo en poco más de 15 minutos.

Esta mousse combina el dulzor natural de las fresas con la cremosidad del queso fresco batido, un ingrediente que además aporta proteínas, pocas grasas y un sabor espectacular. El resultado es un postre ideal como capricho diario, como desayuno o como merienda, y puedes acompañarla con granola, frutos secos o unas hojas de menta.

Además de un ingrediente exquisito, las fresas son un producto con una buena lista de propiedades y beneficios, tal y como ha expuesto la Academia Española de Nutrición y Dietética. Tanto la fresa como el fresón son frutas con bajo contenido energético, cuyo principal componente —después del agua— lo constituyen los hidratos de carbono (con una cantidad moderada, alrededor del 7% de su peso), fundamentalmente: fructosa, glucosa y xilitol. Además, son una excelente fuente de vitamina C, con un porcentaje incluso superior al que posee la naranja.

Asimismo, las fresas constituyen una de las frutas con mayor capacidad antioxidante, lo cual se debe, por un lado, a su contenido en antocianinas, y también a la presencia en su composición de cantidades importantes de polifenoles y de vitamina C.

La receta se basa en triturar fresas naturales con queso fresco batido y un toque de endulzante natural. Luego se mezcla con clara de huevo montada o yogur para obtener una textura esponjosa.

Esta receta se realiza en aproximadamente 15 minutos, más un mínimo de 30 minutos de reposo en la nevera:

• Preparación de ingredientes: 10 minutos.
• Montado y mezcla: 5 minutos.
• Reposo en frío (opcional pero recomendable): 30 minutos.

• 300 g de fresas frescas lavadas y sin hojas
• 200 g de queso fresco batido 0% o requesón suave
• 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
• 1 a 2 cucharadas de miel, sirope de agave o eritritol, al gusto
• 1 yogur natural
• Unas hojas de menta o frutos rojos para decorar

1. Lava y trocea las fresas.
2. Tritúralas con el queso fresco batido, el endulzante y la vainilla hasta obtener una crema suave.
3. Añade un yogur natural para una textura más cremosa.
4. Reparte la mezcla en vasitos o copas.
5. Refrigera al menos 30 minutos antes de servir.
6. Decora con fresas enteras, menta o granola antes de servir.

Esta preparación rinde 4 porciones individuales en vasos pequeños o medianos.

Cada porción contiene aproximadamente:

• Calorías: 110
• Grasas: 2 g
• Grasas saturadas: 1 g
• Carbohidratos: 12 g
• Azúcares: 9 g (si se usa fruta natural y poco endulzante)
• Proteínas: 10 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

La mousse puede conservarse en la nevera hasta 2 días en recipientes tapados o cubiertos con film transparente.