La ciencia explica por qué cuando estamos estresados tomamos decisiones más arriesgadas

Un estudio de la Universidad de Arkansas revela que los hombres tienden a asumir más riesgos y que las mujeres predicen mejor el resultado de las decisiones que toman

Guardar
Un hombre estresado en el
Un hombre estresado en el trabajo (AdobeStock)

El estrés es una reacción natural del cuerpo ante una situación que nos hace sentir frustrados o nerviosos. Este mecanismo es positivo, pero los perjuicios aparecen cuando el estrés se vuelve crónico, ya que puede alterar nuestra calidad de vida y dañar nuestro bienestar mental e incluso físico.

Nuestro cerebro, nuestra forma de actuar se ven modificados si sentimos estrés. Una reciente investigación de la Universidad de Arkansas (Estados Unidos) ha descubierto que cuando las personas están estresadas toman decisiones más arriesgadas. Según publican en la revista Psychoneuroendocrinology, esto ocurre especialmente en el plano financiero, donde se produce una disminución de la aversión a la pérdida.

La aversión a la pérdida, un concepto fundamental en la economía del comportamiento, describe la tendencia humana a experimentar un dolor más intenso por una pérdida que la satisfacción que produce una ganancia equivalente. En palabras del profesor Grant Shields, “el dolor de perder 100 dólares es mayor que la alegría de ganar 100 dólares”. Esta asimetría emocional influye de manera decisiva en la toma de decisiones cotidianas, desde inversiones hasta elecciones personales.

“El riesgo financiero es fácil de evaluar, porque la gente tiene una idea bastante clara de lo que haría con su propio dinero”, explicó Shields. Esta claridad permitió a los investigadores centrarse en los procesos psicológicos subyacentes a la toma de decisiones bajo presión. Para analizar los resultados, el equipo utilizó la teoría de la perspectiva acumulativa, un modelo ampliamente aceptado en la economía del comportamiento. Esta teoría sostiene que las decisiones se basan en cuatro factores principales: aversión a la pérdida, aversión al riesgo, aleatoriedad en las elecciones y distorsión de la probabilidad.

¿Puede la genética determinar tu salud mental? Un gen define cómo respondemos ante el estrés.

Las mujeres predicen mejor

Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es que el estrés no afecta a todos por igual. Los investigadores observaron diferencias significativas entre hombres y mujeres en la forma en que el estrés influye en la toma de decisiones. En términos generales, el impacto del estrés es mayor en los hombres, quienes tienden a asumir más riesgos cuando se encuentran bajo presión. Por el contrario, las mujeres demostraron una mayor capacidad para predecir el resultado de una decisión, mientras que los hombres comprendieron mejor las consecuencias de dicho resultado.

El estudio también plantea interrogantes sobre la función evolutiva de este comportamiento. Shields especula que, en ciertos contextos, asumir mayores riesgos bajo estrés podría haber representado una ventaja adaptativa. “Si eres un organismo que está siendo perseguido por otro, entonces tiene sentido hacer cosas que de otro modo no harías. Quizás tomar una decisión arriesgada sea mejor que quedarte quieto”, reflexionó Shields para Psychoneuroendocrinology. Esta perspectiva sugiere que la tendencia a reducir la aversión a la pérdida en situaciones de estrés podría estar arraigada en mecanismos de supervivencia desarrollados a lo largo de la evolución humana.

La investigación de la Universidad de Arkansas se suma a un creciente cuerpo de estudios que exploran la relación entre el estrés y la toma de decisiones. Aunque la teoría de la perspectiva acumulativa ha sido utilizada extensamente por economistas del comportamiento, pocos trabajos habían examinado hasta ahora cómo el estrés modifica los factores que influyen en las elecciones humanas. El equipo de Shields ha aportado evidencia empírica sobre la manera en que el estrés puede disminuir la aversión a la pérdida, incrementando así la propensión a asumir riesgos.