Un aguacate al día: la nueva clave para dormir mejor, según un estudio

La conexión entre alimentación y salud suma nuevos matices con cada avance de la ciencia. Un reciente análisis, basado en el mayor estudio controlado sobre el consumo de aguacate realizado hasta el momento, apunta a que incluir un aguacate al día en la dieta puede repercutir en una mejor calidad del sueño y en una salud cardiovascular más equilibrada. La explicación parece residir en la riqueza de nutrientes esenciales de este fruto, según detalla un equipo de investigadores en el Journal of the American Heart Association.

El sueño ha tomado protagonismo en las conversaciones sobre bienestar, situándose a la altura de la dieta equilibrada y el ejercicio regular. En este contexto, la revisión señala que las personas adultas que incorporaron un aguacate diario durante seis meses experimentaron una mejora en su descanso nocturno frente a aquellas que apenas superaron uno o dos aguacates mensuales.

Las recomendaciones actuales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ya incluyen el sueño adecuado como parte fundamental para reducir los riesgos asociados a las enfermedades del corazón. El mismo estudio constituye la primera evidencia que vincula el consumo regular de aguacate con la calidad del sueño, reforzando la imagen del aguacate como alimento aliado del corazón. La American Heart Association (AHA) subraya la importancia de la duración saludable del sueño en su conjunto de ocho factores esenciales para la salud cardiovascular, al nivel de la dieta, la actividad física, el peso corporal, la presión arterial y el control de la glucosa.

“Dormir está convirtiéndose en un factor clave de estilo de vida para la salud del corazón, y este estudio nos invita a considerar cómo la nutrición - y alimentos como el aguacate - pueden tener un papel en mejorarla”, observó Kristina Petersen, autora del estudio y profesora asociada de nutrición en Penn State University. “La salud cardiovascular es influenciada por varios factores, y aunque ninguna comida es infalible, algunas - como los aguacates - ofrecen una variedad de nutrientes que ofrecen apoyo a múltiples aspectos de la salud del corazón”.

El estudio, respaldado por el Avocado Nutrition Center, reunió a 969 adultos estadounidenses, con diversidad racial y étnica, que compartían un rasgo: una circunferencia de cintura elevada, indicador de riesgo cardiovascular que afecta a casi el 60% de la población adulta en los Estados Unidos. Los participantes se repartieron aleatoriamente entre quienes sumaban a su dieta un aguacate diario y quienes restringieron su consumo a menos de dos al mes, manteniendo los demás hábitos alimentarios durante seis meses.

Los parámetros de salud cardiovascular se midieron mediante el marco Life’s Essential 8 de la AHA, que examina dieta, actividad física, consumo de nicotina, sueño, peso corporal, presión arterial, perfil lipídico y glucemia en ayunas. Entre quienes tomaron aguacate a diario se reflejó una mejora en la calidad de la dieta según el Healthy Eating Index 2015, una ligera reducción de colesterol LDL y del colesterol total, y una mayor duración de sueño reportada por los propios participantes. En los demás apartados del Life’s Essential 8, no se observaron diferencias notables.

El análisis no incluyó al sueño como objetivo principal, pero los resultados apuntan a nuevas preguntas sobre cómo los componentes bioactivos del aguacate podrían afectar tanto el descanso como el estado cardiovascular. Los investigadores advierten que, aunque el diseño metodológico refuerza la validez de los datos, los resultados no dan pie a generalizaciones.

Entre los principales candidatos a explicar estos efectos está el perfil específico de nutrientes del aguacate. Una porción (un tercio de un aguacate mediano) aporta triptófano (13 mg), precursor de la melatonina; folato (45 mcg, el 10% del valor diario recomendado), esencial en la producción de melatonina; y magnesio (15 mg, el 4% del valor diario), relevante para la función muscular y la relajación. El fruto también incluye fibra (3 g por ración, con un tercio soluble), capaz de limitar la absorción de colesterol en el intestino, y 5 gramos de grasa monoinsaturada, relacionada con el descenso del LDL y con una menor incidencia de eventos cardíacos y cerebrovasculares.