El consejo de un experto en salud: “Evita tomar café durante las nueve horas previas al sueño para que el cuerpo aproveche mejor los efectos positivos de la bebida”

El café es una parte esencial de la rutina de miles de personas. Mañanas, tardes e incluso noches, esta bebida da inicio a desayunos, finaliza comidas y cenas y ayuda a muchos a permanecer alerta durante largas jornadas. Este empujón de energía tiene múltiples beneficios si se toma de forma adecuada.

El café contiene una variedad de componentes bioactivos, entre los que se incluyen vitaminas, minerales y polifenoles, estos últimos reconocidos por su capacidad antiinflamatoria. El café también se ha vinculado con el control del peso corporal, pues la cafeína aumenta la tasa metabólica en reposo y el gasto de energía, aunque sea modestamente.

Pero todos estos beneficios se acentúan si se toma a primera hora del día. Según el experto en nutrición Marcos Vázquez, “las personas que toman café viven más que las que no, pero no solo importa la cantidad y la calidad del café, sino también el momento”.

Vázquez, creador de Fitness Revolucionario y divulgador de temas relacionados con la actividad física, la nutrición y la salud, asegura que “El consumo de café por la mañana se asocia con más beneficio (menos mortalidad) que el café durante todo el día. Tomar café por la tarde (salvo que sea descafeinado) puede interferir con el descanso, lo que reduce sus beneficios”.

Sus afirmaciones se basan en un reciente estudio publicado en la European Heart Journal, que analizó a un grupo de personas que tomaba café durante todo el día y otro que lo consumía solo por la mañana. “Si bien ambos grupos redujeron su mortalidad en relación a las personas que no tomaban nada de café, quienes lo tomaban solo por la mañana tuvieron mayor protección”, expresa el nutricionista en sus redes sociales.

Las razones pueden ser varias, pero Vázquez lo atribuye a que " la cafeína de la tarde interfiere con el descanso nocturno y si dormimos peor nuestra salud no se va a ver tan beneficiada por los polifenoles y otros compuestos saludables del café”.

No hay una hora exacta a la que los beneficios del café sean mayores, pero Vázquez da una recomendación general adaptable a la rutina de cada persona. “Para saber a qué hora podemos tomar el último café del día podemos revisar un metaanálisis publicado en Sleep Medicine Review que concluye que no hay efecto negativo del café en el sueño si dejamos al menos 9 horas entre el último café y la hora a la que nos acostamos”, explica el experto.

El estudio al que se refiere el nutricionista, liderado por la Universidad Católica de Australia, muestra que, de media, quienes consumen cafeína antes de dormir duermen 45 minutos menos que quienes no la consumen. Además, tardan 9 minutos más en quedarse dormidos, pasan 12 minutos más despiertos durante la noche y su eficiencia de sueño (porcentaje de tiempo en cama realmente dormido) cae un 7%. Los investigadores desarrollaron un modelo matemático y concluyeron que la última taza de café (107 miligramos) debe tomarse al menos 8,8 horas antes de acostarse.