Qué significa que te despiertes en mitad de la noche y qué puedes hacer para volver a dormir, según un experto en sueño

El insomnio es el trastorno del sueño más común entre la población mundial y puede afectar a las personas de distinta manera

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Una niña utiliza su teléfono
Una niña utiliza su teléfono móvil en la cama (AdobeStock)

En España y, en general, en el resto del mundo, son muchas las personas que se acuestan en la cama por la noche con el deseo de poder descansar y tener un sueño profundo y reparador pero, a la misma vez, con la incertidumbre que les provoca no saber si esa noche podrán dormir o si se despertarán durante el sueño. Existen más de cien trastornos clasificados relacionados con el descanso y el sueño y, aunque algunos de ellos, como la apnea obstructiva o la parálisis del sueño son bastante complicados y pueden producirse por otros factores externos más remotos y complejos, cuestiones más comunes como el insomnio son las que afectan en mayor medida a la población.

Con motivo del Día Mundial del Sueño, la Sociedad Española de Neurología (SEN) publicó un informe que reveló que prácticamente la mitad de la población adulta no tiene un sueño de calidad en España. Además, estos datos confirman que los trastornos del sueño afectan a entre un 22 y un 30% de las personas en nuestro país, a pesar de que menos del 10% están diagnosticadas. Así, uno de los objetivos de este informe es clarificar que, efectivamente, los trastornos de sueño constituyen un problema para la salud pública en todo el mundo y que, solo en España, afectan a más de 4 millones de personas.

Un hombre con insomnio (Shutterstock)
Un hombre con insomnio (Shutterstock)

El insomnio y los despertares nocturnos

Al pensar en el insomnio, automáticamente se asocia a la imposibilidad de conciliar el sueño y a una noche en vela. Sin embargo, este tipo de trastorno tiene varias vertientes y puede manifestarse de muchas formas. Para algunos, quizá la más molesta sea, una vez comenzado el ciclo de sueño, despertarse durante la noche y pasar varios minutos sin poder volver a dormir. De hecho, a diferencia de los pequeños despertares, que pueden producirse por un sobresalto o un problema puntual, el insomnio puede provocar que, una vez despierto, volver a dormir suponga una tarea muy complicada y, en ocasiones, imposible.

Damien Davenne, investigador en la Universidad de Caen, en Francia, es experto en cronobiología y en los ritmos de la vida. En una entrevista al diario Le Journal des Femmes, este especialista ha apuntado que, además, en la situación actual, “el contexto sociocultural o geopolítico puede generar ansiedad” y considerarse una causa más de los despertares nocturnos y el insomnio: “Incluso si no podemos controlarlo, sigue siendo muy estresante y puede afectar inconscientemente al sueño”. También, Davenne ha explicado que otro factor importante en este tipo de trastornos es la edad: “A medida que envejecemos, el sueño se distribuye de forma ligeramente diferente a lo largo del día. Nos resultará más fácil conciliar el sueño durante el día, dormiremos menos por la noche y nos resultará más fácil despertarnos”.

(Freepik)
(Freepik)

Algunos hábitos para un sueño regular

A pesar de que es conveniente tener en cuenta estos motivos, la principal causa de los despertares durante la noche, según el biólogo, son los “factores individuales”. Damien Davenne señala que estos trastornos del sueño, especialmente, el insomnio, reflejan problemas como inseguridad o ansiedad, actuando como mecanismos que se activan más comúnmente durante la noche “porque algo nos preocupa”. Es por ello que los trastornos del sueño están más asociados a las etapas difíciles de la vida, como acontecimientos personales dolorosos o estrés en los estudios o el trabajo.

Para poder lidiar con estos problemas, al despertar en medio de la noche, este experto recomienda actuar con naturalidad y, si a los 15 minutos no se ha podido volver a dormir, levantarse y realizar alguna actividad suave para esperar a conciliar el sueño de nuevo, como leer. Además, para evitar los despertares nocturnos, es bueno tener una rutina de sueño marcada con horarios regulares y, también, otros hábitos como actividad física durante el día, hacer la digestión, no abusar del alcohol ni del tabaco y limitar el uso de las pantallas antes de dormir.