
Aunque la felicidad ha sido tema de numerosos debates y promesas, la ciencia actual ofrece una perspectiva diferente: no depende de metas externas, sino de los hábitos cotidianos, los vínculos y una actitud abierta al aprendizaje.
Laurie Santos, profesora de la Universidad de Yale, entrevistada en The Rich Roll Podcast, diseñó un curso sobre la ciencia de la felicidad para combatir la crisis de salud mental observada entre los estudiantes. Su investigación desmonta mitos y ofrece estrategias prácticas respaldadas por evidencia.
Definición científica de la felicidad
Santos distingue entre “ser feliz en la vida”, ligado a la frecuencia de emociones positivas y negativas, y “ser feliz con la vida”, que implica percibir sentido y valor personal. Ambas dimensiones son necesarias para un bienestar sólido.
“No se trata de eliminar las emociones negativas, sino de lograr un balance decente”, explicó en el pódcast.

Origen del interés y contexto universitario
El interés de Santos por la felicidad surgió al acompañar a estudiantes universitarios y observar un grave deterioro de su salud mental. “La mayoría de mis días los pasaba atendiendo a estudiantes con ataques de pánico o pensamientos suicidas”, dijo.
En el pódcast se indicó que más del 60% de los estudiantes reportaron sentirse tan tristes que no podían funcionar y más del 10% consideraron seriamente el suicidio en meses recientes. Ese contexto motivó la creación del curso The Science of Well-Being, el más popular de la universidad, que evidenció la magnitud del problema y la necesidad de herramientas prácticas.
Mitos comunes sobre la felicidad
Santos refuta la “falacia de la llegada”: la creencia de que la felicidad se alcanza sólo al lograr ciertos objetivos. Destaca el papel limitado del dinero y la fama, y advierte sobre el descuido de aspectos como el descanso y la conexión social.
“Nunca hay un momento definitivo en que uno pueda decir ‘ya está, ahora soy feliz para siempre’”, señaló.
Estrategias prácticas y hábitos para el bienestar
La evidencia enfatiza la importancia de la conexión social, el servicio a los demás, el ejercicio físico, el descanso y la gratitud. Técnicas como anticipar obstáculos fortalecen la resiliencia.
La psicóloga recomienda registrar motivos de satisfacción y practicar la autocompasión, utilizando un lenguaje interno amable y objetivo para fomentar el equilibrio emocional.

Comparación social y adaptación hedónica
La tendencia a compararse con otros y a adaptarse rápidamente a los cambios dificulta la satisfacción duradera. “Nuestros cerebros procesan la realidad de forma relativa”, explicó Santos, por lo que es habitual perder la gratificación inicial tras alcanzar logros.
Casos como el de medallistas olímpicos o personas que superan crisis graves ilustran la rápida capacidad de adaptación y la sobrevaloración de las circunstancias externas.
Dificultad de pasar del conocimiento a la acción
Conocer los factores del bienestar no garantiza aplicarlos. “La clave está en convertir el conocimiento en hábito y contar con apoyo social”, subrayó. Superar la brecha entre intención y acción requiere repetición, compromiso y estrategias de sostenibilidad.
El curso de Yale dedica una parte a enseñar cómo formar hábitos, mantener la motivación y planificar respuestas ante obstáculos, destacando el valor del acompañamiento comunitario.

Críticas, matices y el rol de la salud mental clínica
Santos enfatizó que las estrategias de la ciencia del bienestar no sustituyen el tratamiento profesional en situaciones graves. “Si alguien está en una situación aguda, como un ataque de pánico o pensamientos suicidas, necesita una intervención médica urgente”, aclaró.
Las prácticas sugeridas actúan como medidas preventivas o complementarias, sin reemplazar la atención especializada. También señaló la importancia de evitar el perfeccionismo o la autoexigencia excesiva: “La felicidad no es eliminar las emociones negativas, sino tener un buen balance y sentido de propósito”.
La felicidad como posibilidad real
Santos remarca que existen estrategias validadas para aumentar la felicidad y cada persona puede adoptarlas, incluso en contextos difíciles. “Cuando las cosas parecen más difíciles, recuerda que la ciencia demuestra que tienes agencia: hay acciones y cambios de mentalidad que puedes adoptar para regular tus emociones y sentirte mejor”, concluyó.
La felicidad no es un destino lejano ni un privilegio exclusivo, sino un proceso que se construye mediante hábitos, relaciones y apertura al aprendizaje, y la gratitud.
Últimas Noticias
Por qué la comparación social puede convertirse en un obstáculo para alcanzar metas en contextos competitivos
Estudios recientes revelan cómo la exposición a pares sobresalientes puede minar la confianza. El rol de las recompensas inmediatas y sociales en la toma de decisiones en el centro del debate

Una roca de Marte de 25 kilos será subastada en Nueva York: podría superar los USD 2 millones
Se trata del mayor fragmento del planeta rojo registrado hasta ahora en la Tierra. Su composición única y su rareza geológica lo convierten en una pieza codiciada. Los detalles del procedimiento
Cómo distingue el cerebro la imaginación de la realidad
Un equipo del University College London identificó la región cerebral que actúa como umbral sensorial y permite diferenciar entre percepciones reales y construcciones mentales

Cuáles son los cinco pilares de una vida feliz y plena, según un estudio de Harvard que duró más de 80 años
Una investigación iniciada en 1938 siguió durante décadas a cientos de personas y sus descendientes para identificar los factores que sostienen el bienestar a lo largo del tiempo

Cómo las bacterias intestinales podrían combatir los “contaminantes eternos” del organismo
Un estudio reciente sugiere que ciertas especies bacterianas del intestino humano podrían tener la capacidad de absorber y eliminar los PFAS, químicos persistentes que se acumulan en el cuerpo y están asociados a problemas de salud
