Identificar los límites que jamás deben cruzarse resulta esencial para resguardar el bienestar emocional y evitar que una relación estable derive en un vínculo tóxico. “Hay actitudes que nunca deben tolerarse estando en pareja”, advirtió GQ en un análisis respaldado por expertos en psicología.
Según el medio, existen ocho comportamientos que, si se permiten, pueden afectar de manera profunda la salud emocional y la calidad de vida de quienes buscan una pareja duradera.
Especialistas como Bruce Y. Lee, médico, escritor y referente en salud pública de la Universidad Johns Hopkins y colaborador de Psychology Today, destacan estas señales de alerta fundamentales para construir vínculos sanos.
Estudios científicos explican que mantener relaciones saludables incide de forma positiva en la felicidad y el bienestar general. Aunque no todas las diferencias o dificultades justifican el final de la pareja, sí existen límites claros.
Psicología y límites en la relación de pareja

Bruce Y. Lee, experto citado por GQ y colaborador de Psychology Today, distingue entre comportamientos negociables y aquellos que constituyen verdaderos focos rojos.
“Hay algunas cosas que son superficiales y sin importancia (o que se pueden cambiar y negociar), y que realmente no son una buena razón para terminar una relación o para no darle una oportunidad a alguien”, explicó.
Y agregó: “Pero hay otras que pueden ser los llamados ‘red flags’ o situaciones inaceptables que no se deben permitir, y que sí pueden ser el motivo perfecto para renunciar a una relación”.
La primera actitud que nunca debe aceptarse, según los especialistas, es la falta de respeto mutuo. Estar con alguien que no valora opiniones, esfuerzos, metas o decisiones personales mina uno de los pilares de cualquier relación sana.

Con respecto a ello, Lee sostiene que el respeto es indispensable y que su ausencia debilita la base sobre la que se construyen los vínculos positivos.
En segundo término, las personalidades incompatibles pueden convertirse en un obstáculo insalvable. Si bien algunas diferencias se resuelven mediante la comunicación, hay casos en los cuales las visiones de vida resultan tan opuestas que impiden la armonía.
GQ destaca que, cuando los aspectos más importantes no coinciden, la pareja puede enfrentarse a conflictos recurrentes.
La dependencia emocional constituye otro de los comportamientos desaconsejados por los especialistas. Se presenta cuando una persona siente que necesita a la otra para sentirse completa, lo que produce presión y dificulta el desarrollo de la autonomía. Aunque puede trabajarse, si la dependencia se intensifica, la relación se torna tóxica y agotadora para ambos.

La falta de interés o de esfuerzo es el cuarto punto destacado por GQ. Las relaciones requieren dedicación y disposición para afrontar los desafíos diarios. Cuando una de las partes deja de invertir energía, aumentan las probabilidades de fracaso. El compromiso y la voluntad de colaborar son esenciales para superar las dificultades cotidianas.
Señales de alerta y consecuencias en la salud emocional
La confianza y la honestidad forman la base de una relación estable. Los expertos consultados por GQ insisten en que su ausencia genera inseguridades, conflictos y desconfianza. Ambos elementos deben preservarse activamente; si alguno falla, es fundamental abordar el problema sin demora.
El manejo de secretos también merece atención. Aunque no todos son perjudiciales, ocultar información relevante puede indicar fallas en la comunicación y dañar la relación.
GQ advierte que los secretos vinculados a temas económicos, laborales o a la vida en común pueden afectar gravemente a la pareja. Por ello, se recomienda evitar que el ocultamiento de información se vuelva una práctica habitual y promover el diálogo abierto.

La manipulación psicológica, o gaslighting, constituye una de las conductas más dañinas. Consiste en hacer que la pareja dude de sus percepciones, sentimientos o pensamientos, además de negar responsabilidades. GQ subraya que esta práctica resulta inaceptable y debe enfrentarse con comunicación, inteligencia emocional y responsabilidad afectiva.
Por último, la falta de momentos exclusivos en pareja puede erosionar el vínculo. Los expertos enfatizan que crear espacios exclusivos fortalece el interés y la conexión emocional.
Tolerar cualquiera de estos comportamientos puede tener consecuencias negativas para la salud emocional y la calidad de vida. Los especialistas advierten que aceptar actitudes dañinas repercute en el bienestar individual y perpetúa dinámicas tóxicas difíciles de revertir.

Los expertos recomiendan priorizar el respeto, la confianza y la comunicación abierta. GQ sostiene que identificar y establecer límites ante actitudes inaceptables es clave para construir relaciones sanas y satisfactorias.
Dedicar un momento exclusivo cada semana para compartir en pareja, sin distracciones externas, puede fortalecer la conexión y consolidar una relación más estable.
Últimas Noticias
Cómo varía el impacto de la diabetes en mujeres y hombres, según científicos
Un estudio en Suecia sugiere que la edad y el perfil de cada paciente deben guiar la prevención y el tratamiento para prevenir complicaciones

Cómo los chefs fusionan influencia extranjera y tradición criolla en una zona emblemática de Buenos Aires
En una zona clásica de la ciudad, referentes de la cocina despliegan propuestas originales donde convergen técnicas foráneas y raíces locales. Sus secretos

Perra callejera lucha en el desierto por salvar la vida de sus cachorros a 50 °C: “No le importaba el calor, el abandono ni nada de lo que le pasara”
Un equipo de voluntarios localizó al animal y a sus crías en territorio kuwaití, quienes lograron ayudarla tras ganarse su confianza

Cómo regar las plantas en invierno: claves para evitar daños y mantenerlas saludables
Las bajas temperaturas y la menor cantidad de luz durante los meses fríos obligan a modificar los hábitos de atención en el jardín y el hogar. Los consejos

Los mismos hábitos que cuidan el corazón benefician a todo el cuerpo, según científicos
Estas rutinas reducen no solo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, sino también de cáncer, demencia y complicaciones del embarazo
