El dolor de una traición familiar: cómo puede gestionarse con apoyo terapéutico

Expertos en psicología explicaron por qué el rechazo de un ser querido puede sentirse como una herida física. Un informe compartido por The Washington Post ofrece estrategias para iniciar los procesos de recuperación emocional

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El dolor por una traición
El dolor por una traición familiar puede sentirse como una herida física, según expertos en psicología (Freepik)

La traición dentro del núcleo familiar representa uno de los eventos más difíciles de afrontar a nivel emocional. A diferencia de otros conflictos interpersonales, las rupturas familiares suelen implicar una combinación compleja de afecto, expectativas incumplidas y vínculos estructurales que dificultan el distanciamiento.

Desde la perspectiva médica y psicológica, el dolor que genera es reconocido como un fenómeno real y medible. En un artículo publicado por The Washington Post, especialistas en salud mental coincidieron en que el sufrimiento derivado de una traición familiar activa mecanismos neurológicos vinculados al dolor físico, lo que explica por qué puede resultar tan devastador.

La traición en la familia
La traición en la familia puede provocar aislamiento, tristeza profunda y dificultades para establecer nuevos vínculos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Impacto de la traición y sus consecuencias emocionales

Ser traicionado por un familiar conlleva mucho más que la pérdida de confianza. Puede generar una cadena de reacciones que incluyen aislamiento, tristeza profunda, ansiedad y dificultades para establecer nuevos vínculos. La sensación de ser desplazado o excluido del núcleo familiar puede desencadenar procesos de duelo comparables a la pérdida de un ser querido.

Según Naomi Eisenberger, profesora de psicología social en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), el rechazo social activa los mismos circuitos neuronales que el dolor físico. “Si sentiste que tu corazón se rompía o que te habían dado un puñetazo en el estómago, es porque el rechazo social y el dolor físico comparten la misma circuitería neural en el cerebro”, explicó la experta.

Desde una perspectiva evolutiva, este mecanismo tiene una función adaptativa. Como seres sociales, la pertenencia al grupo fue clave para la supervivencia humana. De acuerdo con una investigación elaborada por Eisenberger hace unos años, el dolor emocional ante la exclusión o traición funciona como una alarma que alerta sobre una amenaza a ese vínculo vital.

Las rupturas familiares son más
Las rupturas familiares son más frecuentes de lo que se reconoce y suelen estar ligadas a diferencias de valores o conflictos financieros (Freepik)

Rupturas familiares: frecuencia y causas

Las fracturas en las relaciones familiares no son fenómenos aislados. Karl Pillemer, profesor de desarrollo humano en la Universidad de Cornell señaló “que estos distanciamientos son más comunes de lo que se reconoce públicamente”. Según el especialista y escritor, una gran cantidad de distanciamientos son situacionales, más que producto de una crianza dura.

Diferencias de valores, conflictos financieros, favoritismos percibidos o la influencia de terceros pueden generar tensiones que, en ausencia de una comunicación clara, derivan en rupturas prolongadas. Comprender estos factores puede ayudar a contextualizar el dolor de una traición y ofrecer un punto de partida para la reflexión personal o búsqueda de reconciliación.

El rechazo por parte de
El rechazo por parte de un ser querido activa mecanismos neurológicos similares al dolor físico (Freepik)

Estrategias para afrontar una traición

Los expertos consultados por The Washington Post recomendaron un abordaje en varias etapas para gestionar el dolor de una traición familiar. El primer paso es recopilar información: comprender las motivaciones detrás de una decisión dolorosa puede suavizar su impacto emocional.

De este modo, en algunos casos puede ser fundamental conversar con otros miembros de la familia o personas cercanas al conflicto para obtener diferentes perspectivas.

Por su parte, la reconciliación no siempre es posible ni deseada. Si se considera viable, conviene definir con claridad qué se espera del proceso: una disculpa, una explicación o la reconstrucción del vínculo. En estas situaciones, el acompañamiento de un terapeuta familiar puede facilitar el diálogo y evitar que el encuentro reproduzca el conflicto original.

Una herramienta complementaria es la escritura terapéutica. Redactar una carta dirigida al familiar que causó el daño —aunque no se envíe— permite canalizar el dolor y organizar las emociones. Esta práctica ofrece un sentido de control sobre la experiencia y favorece la introspección.

La reconciliación familiar requiere definir
La reconciliación familiar requiere definir expectativas claras y, en algunos casos, el acompañamiento de un terapeuta (Freepik)

Escritura terapéutica como herramienta de sanación

James Pennebaker, profesor emérito de psicología en la Universidad de Texas en Austin, desarrolló un método de escritura emocional que ayuda a las personas a procesar traumas familiares. El ejercicio consiste en escribir entre 15 y 30 minutos diarios durante 3 a 5 días, sin filtros ni censura, explorando sentimientos profundos vinculados al evento traumático.

Esta técnica favorece la construcción de una narrativa personal coherente, permitiendo que la experiencia se integre de forma menos dolorosa en la historia vital del individuo. Con el tiempo, esto puede contribuir a reducir el sufrimiento y recuperar el equilibrio emocional.

Fortalecer la red de apoyo emocional

La traición familiar puede erosionar la autoestima y generar sentimientos de soledad. Por ello, reforzar los lazos con personas de confianza es clave en el proceso de sanación. Relaciones saludables con amigos o familiares cercanos pueden restaurar la seguridad emocional y contrarrestar el aislamiento.

El acompañamiento terapéutico también cumple un papel fundamental. Compartir el dolor con alguien capacitado para contener y guiar emocionalmente favorece la validación de los sentimientos y previene la cronificación del sufrimiento.

Fortalecer la red de apoyo
Fortalecer la red de apoyo emocional con otros familiares e intercambiar nuevas visiones, es fundamental para superar una traición (Pixabay)

Proceso de reconstrucción sentimental

Aunque el impacto de una desvinculación familiar puede persistir en el tiempo, los especialistas destacaron que las emociones tienden a suavizarse cuando se procesan de manera activa. La elaboración del dolor mediante el diálogo, la escritura o el acompañamiento profesional permite reconfigurar la experiencia traumática y avanzar hacia una vida emocional más estable.

Reconocer las emociones, nombrarlas y expresarlas no elimina la herida, pero sí permite recuperar el control sobre las experiencias personales y disminuir cargas. Con el tiempo, incluso los vínculos más deteriorados pueden encontrar nuevas formas de existir, o bien ceder espacio a vínculos más sanos.