Las técnicas más efectivas para combatir las garrapatas, según expertos

Investigadores sugirieron en The Washington Post acciones simples como el uso de permetrina, ropa adecuada y precauciones en áreas naturales para minimizar el contacto con estos artrópodos

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Expertos destacan a la permetrina
Expertos destacan a la permetrina como barrera preventiva frente a enfermedades transmitidas por garrapatas (Junta de Andalucía)

La amenaza de afecciones transmitidas por garrapatas es una preocupación creciente, como la enfermedad de Lyme o el síndrome alfa-gal, asociados a una alergia a la carne roja. Entidades de renombre como la Organización Mundial de la Salud (OMS), reportaron más de 360.000 casos en Europa durante los últimos años.

Frente a este panorama, expertos en salud pública y entomología destacaron medidas preventivas simples y eficaces para reducir la exposición a estos artrópodos. El medio The Washington Post compartió esas técnicas con perspectivas especializadas.

Una de las recomendaciones más directas proviene de Thomas Mather, entomólogo de salud pública conocido como “The Tick Guy”, quien lleva más de cuatro décadas investigando garrapatas. Según explicó, el primer paso para protegerse al salir a la naturaleza es rociar los zapatos con permetrina, un insecticida sintético derivado de las flores de crisantemo.

Medidas simples como rociar el
Medidas simples como rociar el calzado con permetrina reducen significativamente el contacto con garrapatas (Freepik)

Recomendaciones para prevenir picaduras de garrapatas

El calzado suele ser el primer punto de contacto con las garrapatas, en especial, las que se encuentran en etapas larvales o de ninfa. Estas últimas son apenas del tamaño de una semilla de amapola y pueden adherirse a la piel o la ropa sin ser detectadas. “Si no vas a poder ver algo tan pequeño, céntrate en el lugar por donde se sube a tu cuerpo”, aconsejó Mather.

Un procedimiento recomendado por el especialista consiste en colocar los zapatos al aire libre y rociarlos uniformemente con un producto que contenga un 0,5 % de permetrina. Este tratamiento sugerido por investigaciones se debería realizar mensualmente en épocas de mayor temperatura.

Mather probó este método en calzado de lona, cuero y goma sin observar daños en los materiales. “Rocío mis zapatos de diario y mis botas de senderismo”, comentó.

La permetrina, además de aplicarse en calzado, puede utilizarse en prendas de vestir y equipos para actividades al aire libre. Sin embargo, no debe rociarse directamente sobre la piel y es importante que los objetos tratados permanezcan fuera de casa hasta secarse completamente, ya que el compuesto puede resultar tóxico para las mascotas.

El especialista advirtió que, aunque existen alternativas naturales como aceites de cedro, lavanda o clavo, la evidencia científica sobre su efectividad y duración es limitada. De momento, señala que estas opciones “no fueron sometidas a estudios controlados rigurosos”.

Además del uso de permetrina, los expertos también recomendaron vestir pantalones largos y metidos dentro de las medias, utilizar productos repelentes y evitar caminar en zonas de pastizales.

La prevención activa incluye medir
La prevención activa incluye medir riesgos ambientales y proteger ropa y calzado con sustancias en períodos principalmente cálidos (Marijan Murat/DPA)

Estudios específicos sobre los cuidados

La importancia de la prevención también fue objeto de estudio en contextos de alta exposición, como el entorno militar. La Defense Centers for Public Health–Aberdeen (DCPH-A), a través del programa MilTICK, recopiló durante más de tres décadas datos de garrapatas extraídas de miembros de las fuerzas armadas estadounidenses.

En el análisis más reciente, publicado por el Journal of Medical Entomology, se analizaron 22.084 registros correspondientes al período entre 2013 y 2021. Del total de especímenes identificados, el 99 % pertenecía a tres especies predominantes en Estados Unidos: Amblyomma americanum (garrapata estrella solitaria), Dermacentor variabilis (garrapata del perro americano) y Ixodes scapularis (garrapata de patas negras).

De estas muestras, 3.730 garrapatas (16,9 %) estaban engordadas, lo que indica que se habían alimentado de sangre durante un período prolongado, aumentando así el riesgo de transmisión de enfermedades.

La directora del estudio, Robyn Nadolny, jefa de la DCPH-A, explicó que “el programa MilTICK permitió una evaluación rápida del riesgo de transmisión de enfermedades mediante la identificación de especies y análisis de patógenos presentes en las garrapatas extraídas de las personas”.

Las opciones naturales siguen siendo
Las opciones naturales siguen siendo menos confiables que métodos químicos, según los especialistas (Virginia Tech)

Resultados clave de la investigación

El análisis del equipo del DCPH-A arrojó resultados contundentes sobre la efectividad de la permetrina como barrera preventiva.

Los registros indicaron que las personas que vestían ropa tratada con permetrina tenían menos del doble de probabilidades de portar garrapatas engordadas en comparación con quienes no usaban este tipo de ropa.

Sin embargo, la protección disminuye con el tiempo y los lavados. Un estudio complementario demostró que la eficacia de los uniformes tratados fue del 82 % en el primer año, reduciéndose al 34 % en el segundo. Esta degradación llevó a que el personal observado tenga prohibido reaplicar permetrina en sus prendas.

La especialista Nadolny destacó que la permetrina “es una herramienta valiosa en la prevención de picaduras y enfermedades asociadas, pero no una solución definitiva”. Subrayó la importancia de combinar su uso con repelentes, revisiones periódicas y medidas físicas de protección.