
La espiroterapia, basada en técnicas de respiración consciente, está recibiendo creciente atención científica. Samuel Ganes, instructor de yoga y autor de La Spirothérapie, insiste en que la respiración es la única función automática del cuerpo que puede regularse conscientemente, según declaraciones obtenidas por Vogue.
De acuerdo con el experto, ralentizar y profundizar el aliento favorece la longevidad, activando un proceso fisiológico clave: exhalar libera la mayor parte de toxinas y grasas, mientras cinco minutos de respiración profunda elevan los niveles de oxígeno y ayudan a restablecer el pH corporal alcalino, reduciendo la inflamación.
En ese sentido, un estudio publicado en BMC Public Health evaluó un programa estructurado de 14 semanas de ejercicios respiratorios en estudiantes universitarios y halló mejoras significativas en felicidad subjetiva, regulación emocional, calidad del sueño y reducción de la preocupación.

Otro artículo en Frontiers in Physiology destaca el vínculo entre microbiota y respiración, mostrando que el equilibrio microbiano respiratorio influye en la homeostasis y los procesos inflamatorios. Además, una revisión en ScienceDirect sobre pruebas de aliento resalta cómo esas mediciones no invasivas pueden reflejar funciones digestivas, metabolismo y estado de la microbiota intestinal.
Los expertos citados por Vogue, apoyados por los estudios anteriores, explican que una sesión de respiración profunda puede quemar calorías al nivel de veinte minutos de ciclismo, y con la práctica regular se puede aumentar la capacidad pulmonar entre un 20 % y 30 % hasta un 80‑90 %, mejorando la eficiencia metabólica y el uso del oxígeno.
Impacto fisiológico y metabólico
La espiroterapia ejerce efectos directos en el organismo. El 80% de la grasa y toxinas se elimina por exhalación, mientras el resto escapa por los fluidos corporales. Además, cinco minutos de respiración profunda bastan para elevar el oxígeno, reducir el dióxido de carbono sanguíneo y favorecer que el pH corporal recupere su alcalinidad durante varias horas, lo que ayuda a reducir la inflamación.

Inspiración y exhalación: dos efectos, un equilibrio
La inspiración estimula el sistema nervioso simpático, elevando la frecuencia cardíaca, el nivel de alerta y favoreciendo la transformación de carbohidratos en glucosa. También promueve la lipólisis y la secreción de adrenalina, y adapta la visión de lejos.
La exhalación, en cambio, activa el sistema parasimpático, ralentizando el pulso y estimulando la secreción de insulina, endorfinas, oxitocina y melatonina.
Esto favorece la digestión y la visión cercana. Doblar el tiempo de exhalación respecto a la inspiración genera un efecto relajante inmediato y ayuda a restablecer el equilibrio del sistema nervioso autónomo.
Ejercicios recomendados
Vogue recopila prácticas fáciles e integrables en la vida diaria:

- Sama Vritti (respiración cuadrada): inhalar cuatro en tiempos, mantenerlos durante cuatro tiempos, exhalar en cuatro y quedarse sin aire otros cuatro. Puede aumentarse a cinco o seis tiempos. Su variante, Visama Vritti, duplica el tiempo de exhalación respecto a la inhalación.
- Hridaya Anahata (respiración del corazón): usar el latido cardíaco como guía, alternando inhalaciones y exhalaciones de igual duración y, más adelante, prolongando la exhalación, útil para gestionar recuerdos emocionales.
- Dirgha (respiración profunda completa): inhalar inflando abdomen, pulmones y clavículas, exhalando en orden inverso. Repetir en cinco series de cinco ciclos cada una.
- Coherencia cardíaca: respirar seis veces por minuto (cinco segundos por fase), cinco minutos, tres veces al día, ayuda a equilibrar el sistema autónomo y a alcalinizar el cuerpo.
- Método Voo: creado por Nadia Alibha, consiste en inhalar seis segundos y exhalar emitiendo el sonido “vu” con voz grave. La vibración en el estómago y el diafragma genera relajación rápida.
- Respiración activa: técnica de Susan Oubari; se realiza tumbado, respirando de forma profunda y rítmica por la boca durante treinta minutos al ritmo de la música, lo que produce una sensación de flotación e introspección.
Relación con la microbiota y el bienestar emocional

La respiración consciente fomenta el equilibrio de la microbiota intestinal. Un aliento adecuado proporciona oxígeno a las bacterias aeróbicas, evitando la disbiosis, responsable de inflamación y molestias digestivas.
Además, estos procesos elevan la producción de triptófano, precursor de la serotonina y la melatonina, fundamentales para el bienestar emocional y el funcionamiento del sistema inmunitario.
La espiroterapia se consolida como un recurso accesible y efectivo para optimizar la salud y la calidad de vida, recordando que el aliento es el hilo conductor de toda existencia.
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