Los ejercicios que sí funcionan para fortalecer las rodillas, disminuir el dolor articular y evitar lesiones

La actividad física también favorece la lubricación natural de la articulación y estimula la circulación sanguínea en la zona, promoviendo la recuperación y el mantenimiento de los tejidos

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Las rodillas suelen ser una
Las rodillas suelen ser una de las articulaciones más afectadas con la edad (Imagen Ilustrativa Infobae)

Fortalecer las rodillas mediante ejercicios específicos es fundamental para preservar la salud articular y prevenir el desgaste y el dolor en la zona.

El entrenamiento adecuado de los músculos que rodean la rodilla —principalmente cuádriceps, isquiotibiales y glúteos— mejora la estabilidad, distribuye mejor las cargas y reduce la presión directa sobre la articulación.

El fortalecimiento muscular ayuda a absorber el impacto durante actividades diarias y deportivas, lo que disminuye el riesgo de lesiones como esguinces, distensiones y daños en los ligamentos o meniscos.

Además, una musculatura fuerte evita que el cartílago y otras estructuras articulares sufran un desgaste prematuro, lo que contribuye a prevenir afecciones como la artrosis.

Esta combinación de factores permite reducir el dolor y mejorar la funcionalidad de la rodilla a largo plazo.

Los ejercicios en la zona
Los ejercicios en la zona son vitales para fortalecer las rodillas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estos son lo ejercicios más efectivos para la salud de las rodillas

Existen ejercicios recomendados por especialistas en medicina deportiva y fisioterapia que ayudan a fortalecer las rodillas, reducir el dolor articular y prevenir lesiones. A continuación, algunos ejemplos basados en evidencia:

1. Elevación de pierna recta en decúbito supino

  • Acostado boca arriba, una pierna extendida y la otra flexionada.
  • Elevar la pierna extendida a unos 40 cm, mantener unos segundos y bajar lentamente.
  • Repeticiones: 3 series de 10–15 repeticiones por pierna.
(Proet Ejercicio Terapéutico)
(Proet Ejercicio Terapéutico)

2. Sentadillas asistidas (con silla o apoyo)

  • Pararse con los pies separados al ancho de caderas.
  • Flexionar las rodillas y bajar hasta casi sentarse, manteniendo la espalda recta y sin que las rodillas pasen la punta de los pies.
  • Volver a subir a la posición inicial con control.
  • Repeticiones: 3 series de 10–12 repeticiones.
Un hombre y una mujer
Un hombre y una mujer realizan ejercicios de sentadillas frente a frente en un gimnasio bien iluminado y equipado. La imagen resalta la importancia del trabajo en equipo y la motivación mutua para mantener un estilo de vida saludable. (Imagen Ilustrativa Infobae)

3. Puente de glúteos

  • Acostado boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados.
  • Elevar las caderas alineando rodillas, cadera y hombros.
  • Mantener unos segundos y bajar de manera controlada.
  • Repeticiones: 3 series de 10–15 repeticiones.
(Crédito: Freepik)
(Crédito: Freepik)

4. Step-ups (subidas a escalón o banco bajo)

  • Subir y bajar alternando las piernas en un escalón bajo.
  • Mantener el abdomen firme para proteger la zona lumbar.
  • Repeticiones: 3 series de 10 repeticiones por pierna.
(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

5. Abducción de cadera en posición lateral

  • Acostado de lado, elevar la pierna superior sin girar la cadera.
  • Repeticiones: 3 series de 12 repeticiones por lado.

6. Estiramientos de cuádriceps e isquiotibiales

  • Realizar estiramientos suaves y sostenidos para los músculos delanteros y traseros del muslo.
  • Mantener cada estiramiento por 20–30 segundos, 2–3 veces por pierna.

7. Ejercicios propioceptivos (equilibrio)

  • Pararse sobre un solo pie durante 20–30 segundos.
  • Puede aumentar la dificultad cerrando los ojos o con una superficie inestable.
(balanzefisio.com)
(balanzefisio.com)

Consideraciones

  • Realizar siempre una entrada en calor leve antes de iniciar.
  • Mantener una técnica precisa para evitar sobrecargar la articulación.
  • Comenzar con pocas repeticiones e incrementarlas según la tolerancia.
  • Consultar a un especialista ante dolor persistente o lesiones previas.

Estos ejercicios pueden integrarse en una rutina de prevención o rehabilitación. No sustituyen la evaluación individualizada de un profesional de la salud.