¿En qué mes está “prohibido” comer mariscos? Conoce la regla de la r

Una tradición popular sugiere evitar ciertos productos del mar durante épocas cálidas, esta práctica, con base en riesgos sanitarios y ciclos reproductivos, aún influye en hábitos alimentarios

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La regla de la 'R'
La regla de la 'R' recomienda evitar mariscos en mayo, junio, julio y agosto por razones históricas y sanitarias. Crédito: EFE

Durante generaciones, ha circulado una recomendación popular que sugiere evitar ciertos productos del mar en una época específica del año.

Esta práctica, conocida como la regla de la “R”, indica que no conviene consumir moluscos y crustáceos en los meses que no contienen esa letra en su nombre: mayo, junio, julio y agosto. Aunque suena a superstición, tiene fundamentos históricos y científicos que explican su origen y vigencia.

La regla nació en Europa, cuando las condiciones de conservación eran limitadas y el calor favorecía la descomposición de alimentos. En ausencia de refrigeración adecuada, los mariscos se convertían en una fuente potencial de intoxicaciones, especialmente por bacterias como el vibrio o fenómenos naturales como la marea roja, que libera toxinas peligrosas en moluscos filtradores. Así, evitar su consumo en los meses cálidos era una medida preventiva con sustento real.

Las bacterias como el vibrio
Las bacterias como el vibrio y la marea roja justificaron la restricción del consumo de moluscos en meses cálidos. Crédito: Cuartoscuro

Con el paso del tiempo y el avance en tecnologías de refrigeración, trazabilidad y control sanitario, esta recomendación perdió parte de su peso. Hoy es posible consumir mariscos durante todo el año, siempre que provengan de fuentes confiables y cuenten con certificación sanitaria. Sin embargo, hay otro factor que mantiene vigente la regla: la veda.

La veda es una restricción oficial que prohíbe la captura y comercialización de ciertas especies durante su etapa reproductiva. En México, por ejemplo, el camarón suele entrar en veda entre mayo y septiembre, mientras que el ostión y la almeja tienen periodos similares.

Estas medidas buscan proteger los ciclos biológicos de las especies y garantizar su disponibilidad futura. Consumir mariscos en veda no solo afecta el equilibrio ecológico, sino que también puede implicar riesgos para la salud si se trata de productos obtenidos de manera ilegal o sin control sanitario.

Por eso, aunque la regla de la “R” pueda parecer obsoleta, sigue funcionando como un recordatorio útil. No se trata de una prohibición absoluta, sino de una invitación a consumir con responsabilidad.

Consumir mariscos en veda afecta
Consumir mariscos en veda afecta el equilibrio ecológico y puede implicar riesgos para la salud por falta de control sanitario. (Instagram / @ bardiamante.marbella)

Verificar el origen de los productos, respetar los calendarios de veda y elegir establecimientos con cadena de frío garantizada son acciones clave para cuidar tanto la salud como el medio ambiente.

Además, al elegir mariscos fuera de temporada, no solo se pone en riesgo la salud individual, sino también la sostenibilidad de comunidades pesqueras que dependen de prácticas responsables y reguladas.

En tiempos donde la información circula rápido pero no siempre con rigor, recuperar el sentido de estas prácticas tradicionales puede ayudar a tomar decisiones más conscientes y sostenibles.