Por esta razón deberías de comer sandía con frecuencia

Gracias a su alto contenido de agua y bajo aporte calórico, es recomendada para mantener una adecuada hidratación y apoyar una alimentación equilibrada

Guardar
El licopeno de la sandía
El licopeno de la sandía actúa como antioxidante y puede beneficiar la salud cardiovascular y reducir el colesterol. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Considerada uno de los frutos más refrescantes del verano, la sandía ha conquistado mesas en todo el mundo gracias a su sabor dulce y su característico color rojo intenso. Originaria de África, esta fruta forma ya parte de la dieta cotidiana de muchos países y destaca especialmente en México, que según datos de El Poder del Consumidor, ocupa el undécimo lugar a nivel global en producción, siendo Sonora el principal estado productor con entre 35% y 40% del volumen nacional, seguido de Jalisco.

El informe destaca que la sandía está compuesta aproximadamente por 90% de agua, condición que la transforma en una aliada ideal para hidratarse durante los días calurosos. Este alto contenido hídrico, sumado a su bajo aporte energético, la convierte en una opción saludable para personas que buscan mantener una dieta baja en calorías. Una porción de 100 gramos contiene 21 calorías, 4.5 gramos de hidratos de carbono (0.5 gramos de fibra), 0.4 gramos de proteína y 0 gramos de grasa.

Uno de los elementos más sobresalientes de la sandía es el licopeno, un pigmento antioxidante que otorga el color rojo a la pulpa. Aparte de su función estética, este componente ha sido vinculado con efectos benéficos para el corazón y la prevención de enfermedades crónicas. El Poder del Consumidor subraya que reduce los niveles de colesterol. Incluso, se menciona que su ingesta podría ofrecer cierta protección frente a algunos tipos de cáncer, si bien la evidencia disponible sobre este último beneficio es todavía limitada.

La sandía aporta pocas calorías,
La sandía aporta pocas calorías, vitaminas A, B y C, y minerales como potasio y magnesio, siendo una opción saludable. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aparte de licopeno, la sandía es una fuente natural de vitaminas A, B y C, y contiene minerales como potasio y magnesio. Además, aunque la sandía no presenta grandes cantidades de fibra en comparación con otras frutas, su perfil nutricional mantiene el balance entre sabor, hidratación y valores calóricos. Las semillas tampoco pasan desapercibidas, miden cerca de 1 centímetro y son ricas en vitamina E, frecuentemente se consumen tostadas como botana.

En cuanto a las consideraciones para el consumo, El Poder del Consumidor recomienda optar por la sandía al natural, ya sea en colaciones, postres o incorporada en almuerzos saludables, sobre todo en primavera-verano, cuando se encuentra en plena temporada. También resulta versátil en preparaciones como aguas frescas, salsas o aderezos.

El documento también detalla la existencia de más de 50 variedades de sandía, que se distinguen por el color y la forma de la pulpa, el peso o el periodo de maduración. En México, la variedad más popular es la Charleston Gray, reconocida por su forma alargada, aunque también se consumen otras como Sugar Baby y Crimson Sweet.