Cuáles son las propiedades curativas del cilantro y por qué incluir su tallo o raíz es beneficioso

El cilantro, una hierba aromática ampliamente utilizada en la gastronomía mundial, no solo es un ingrediente que resalta los sabores de una comida, sino también un aliado potencial para nuestra salud.

Sus hojas verdes, junto con sus tallos y raíces, contienen compuestos que han sido valorados en diversas culturas por las propiedades curativas que ofrecen. Según la información proporcionada por la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, respaldada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esta planta ha sido utilizada tradicionalmente como un remedio natural en diferentes padecimientos.

Uno de los aspectos menos explorados del cilantro es el poder de sus tallos y raíces, partes que suelen desecharse al momento de cocinar. Sin embargo, estas contienen una concentración importante de vitaminas, antioxidantes y aceites esenciales que aportan beneficios relevantes para la salud humana. Al aprovechar estas partes del cilantro, no solo se reduce el desperdicio, sino que también se pueden agregar nuevos valores nutricionales a la dieta.

El cilantro es conocido en la medicina tradicional por su capacidad para aliviar problemas digestivos, calmar el dolor estomacal y contribuir al control de ciertas condiciones inflamatorias. Ahora bien, ¿cuáles son las asombrosas propiedades curativas de esta planta, y por qué incluir todas sus partes puede ser bueno para el organismo?

1. Rico en antioxidantes: Los compuestos presentes en el cilantro, como los polifenoles y carotenoides, ayudan a combatir el estrés oxidativo y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
2. Apoyo a la digestión: Según la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, el cilantro ha sido empleado para tratar molestias como indigestión, flatulencias y cólicos estomacales.
3. Propiedades antimicrobianas: Sus aceites esenciales, presentes tanto en las hojas como en el tallo y la raíz, han demostrado efectos antimicrobianos y antifúngicos, útiles para la prevención de infecciones.
4. Auxiliar en la desintoxicación: Esta hierba contribuye a la eliminación de metales pesados del organismo, ayudando en la desintoxicación natural.
5. Control de la inflamación: Sus compuestos tienen un efecto antiinflamatorio que podría ser beneficioso para personas con afecciones como artritis.
6. Regulación de los niveles de azúcar: Algunos estudios han sugerido que el cilantro podría ayudar a mantener estables los niveles de glucosa en la sangre, favoreciendo a personas con riesgo de diabetes.
7. Diabetes: Algunos estudios sugieren que el cilantro puede ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre. Los compuestos encontrados en esta planta pueden mejorar la función de las células beta en el páncreas, aumentando la producción de insulina y ayudando a controlar la glucosa en sangre.

• Infusión de raíz y tallo: Sumergir los tallos y raíces en agua caliente puede crear un té natural que ayuda a mejorar la digestión.
• Hojas frescas en ensaladas: Consumir el cilantro crudo permite aprovechar al máximo sus antioxidantes y vitaminas.
• Molido en salsas: Al triturarlo, se liberan los aceites esenciales de la planta, maximizando su sabor y beneficios antimicrobianos.
• Jugo verde: Integrar hojas, tallos y raíces en jugos desintoxicantes puede ser un complemento lleno de nutrientes.
• Caldos y sopas: La cocción de la raíz actúa como un potenciador del sabor, a la vez que infunde vitaminas.

Es importante recordar que aunque el cilantro ofrece una gran cantidad de beneficios, no es un remedio milagroso. Antes de realizar cambios significativos en tu alimentación o usar esta planta con fines medicinales, consulta siempre a un médico, nutriólogo o dietista. Además, para mantener una salud óptima, integrar el cilantro debe complementarse con una dieta equilibrada y ejercicio regular.

El conocimiento sobre el uso del cilantro respaldado por instituciones como la UNAM nos demuestra que es una planta con un gran potencial, pero su uso responsable es clave.