Una nutricionista analiza si las tostadas con aceite y tomate son un desayuno saludable

Es un desayuno clásico de la gastronomía española, pero cabe analizar si es realmente nutritivo y un buen sustituto de las galletas o los cereales

Guardar
(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

El pan con tomate, uno de los emblemas de la gastronomía catalana, ha consolidado su presencia no solo en Cataluña, sino también como parte de la dieta mediterránea, aunque en otras regiones se consuma el pan o el tomate de formas distintas o con variaciones en su preparación. Este plato, sencillo y versátil, ha sido reivindicado como una alternativa saludable frente a los productos ultraprocesados que suelen protagonizar los desayunos.

La profesora universitaria y nutricionista Ana Belén Ropero ha defendido en un artículo publicado en The Conversation la idoneidad del pan con tomate como opción para el desayuno, especialmente en comparación con productos como cereales azucarados o galletas, habituales en la alimentación de los más pequeños. Según la experta, el pan con tomate no solo es frecuente en los desayunos de domingo, sino que, para quienes disponen de más tiempo, puede convertirse en la base del desayuno diario. Además, en muchos hogares catalanes, este plato resuelve la cena de manera sencilla: una rebanada de pan con tomate acompañada de embutido constituye una comida fácil y sabrosa.

Ropero ha subrayado que, desde el punto de vista nutricional, el pan con tomate resulta mucho más recomendable para los niños que otras alternativas clásicas como los mencionados previamente, productos que suelen contener cantidades elevadas de azúcar. Esta perspectiva ha sido desarrollada por la nutricionista en su artículo para The Conversation, donde ha analizado los riesgos asociados al consumo habitual de estos alimentos procesados.

Evitar desayunos con alto contenido de azúcares

(Crédito: Freepik)
(Crédito: Freepik)

Los más pequeños de la casa siempre van a optar por opciones para el desayuno llamativas y con sabores azucarados. Este es el caso de la galletas y cereales con formas de animales o demás productos, que además son una alternativa fácil y rápida para los padres a la hora de hacer la compra. En los anuncios publicitarios, además, suelen presentar estos productos como alimentos con numerosos nutrientes y vitaminas, lo que da lugar a confusión y falta de conocimiento sobre sus verdaderos componentes.

Como investigadora del equipo BADALI de la Universidad Miguel Hernández, Ropero ha aportado datos obtenidos en los estudios que analizan la calidad nutricional de productos dirigidos a la infancia a través de la publicidad. Según ha señalado, “solo uno de cada siete” alimentos que se promocionan como fuente de nutrientes y vitaminas es realmente saludable. La nutricionista ha puesto especial atención en la elevada presencia de zumos de frutas en este tipo de productos, desaconsejando su consumo por su alto contenido en azúcar, tal y como ha recogido The Conversation.

¿Cómo saber si un producto es alto en azúcares?

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Para Ropero, la clave está en priorizar la calidad sobre la cantidad de tiempo dedicado al desayuno: “Es preferible un desayuno breve que uno no saludable”, ha afirmado en su artículo. La combinación ideal, según la nutricionista, incluye un lácteo, un cereal y una fruta, siempre que estos sean saludables, con especial atención al tipo de lácteo y cereal elegido. Ropero ha explicado que un criterio sencillo para identificar productos bajos en azúcar es comprobar si contienen alrededor de 5 gramos de azúcar; en ese caso, se consideran una opción adecuada. Por el contrario, los alimentos que superan los 15 gramos de azúcar deben evitarse.

La dificultad para encontrar productos que sean a la vez atractivos y saludables ha llevado a Ropero a recomendar la sencillez del pan con tomate y aceite de oliva como alternativa. No obstante, ha matizado que el pan debe ser integral y no se debe añadir sal extra, ya que el propio pan ya la contiene. Tanto una rebanada como un bocadillo pueden ser opciones válidas, aunque la nutricionista ha advertido sobre la cantidad de embutido que se añade, según ha detallado en The Conversation.