Cómo preparar una tarta de queso y pera, un postre otoñal y sin horno

La versión más otoñal de la clásica ‘cheesecake’ se prepara sin horno y con un paso a paso muy sencillo

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Tarta de queso y pera
Tarta de queso y pera (Adobe Stock)

Una base crujiente de galleta, un interior suave y cremoso a base de queso y trocitos de pera, y una superficie reluciente cubierta de caramelo y frutos secos. Es la combinación perfecta para un postre exquisito, una receta dulce muy otoñal que conquistará a todos nuestros invitados.

Esta tarta de queso al estilo americano se prepara sin horno, creando como base una capa de galleta que luego rellenaremos con una mezcla muy cremosa de queso crema, nata y trocitos de pera, que obtendrá su textura característica gracias a la gelatina y a un reposo en la nevera de un par de horas. Después, como colofón final, prepararemos una cobertura con sabor a caramelo, que acabaremos con trozos de nuestros frutos secos favoritos para darle un toque crujiente al resultado final.

Receta de ‘cheesecake’ de pera

Esta tarta de queso y pera combina una base crujiente de galleta, un relleno cremoso elaborado con queso crema, nata y peras frescas y una llamativa cobertura de caramelo casero rematada con una selección de frutos secos tostados. La textura fresca y ligera del interior contrasta con la intensidad del caramelo y el crujiente del topping, logrando una auténtica experiencia de repostería sin necesidad de hornear.

Tiempo de preparación

  • Preparación de la base: 10 minutos
  • Elaboración del relleno: 15 minutos
  • Cuajado en nevera: 4 horas mínimo
  • Preparación de la cobertura: 10 minutos

Tiempo total estimado: 4 horas y 35 minutos (incluyendo el reposo en frío)

Ingredientes

  • 200 g de galletas tipo Digestive o María
  • 80 g de mantequilla derretida
  • 400 g de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 200 ml de nata para montar
  • 100 g de azúcar
  • 2 peras maduras
  • 6 hojas de gelatina neutra (o 10 g de gelatina en polvo)
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Zumo de medio limón
  • 100 g de azúcar (para la cobertura)
  • 2 cucharadas de agua (para la cobertura)
  • 30 g de mantequilla (para la cobertura)
  • 50 ml de nata líquida (para la cobertura)
  • Frutos secos variados (nueces, almendras, avellanas, etc.)

Cómo hacer tarta de queso y pera, paso a paso

  1. Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino y mezcla con la mantequilla derretida.
  2. Forra la base de un molde desmontable (20-22 cm) con la mezcla, presionando para compactar, y refrigera.
  3. Pela y corta las peras en dados pequeños, rocíalas con zumo de limón para evitar que se oxiden.
  4. Hidrata la gelatina en agua fría durante 5 minutos.
  5. Bate el queso crema, el azúcar y la vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.
  6. Monta la nata y añádela suavemente al batido de queso, integrando con movimientos envolventes.
  7. Calienta 2-3 cucharadas de leche (o agua), escurre la gelatina y disuélvela completamente en el líquido caliente, después incorpora a la crema.
  8. Añade los dados de pera y mezcla delicadamente.
  9. Vierte el relleno sobre la base de galleta, alisa la superficie y refrigera al menos 4 horas hasta que cuaje.
  10. Para la cobertura, cocina el azúcar y el agua hasta lograr un caramelo dorado, añade la mantequilla y luego la nata poco a poco, removiendo con precaución para integrar bien.
  11. Deja templar el caramelo y vierte sobre la tarta fría, decorando con frutos secos al gusto.
  12. Refrigera 30 minutos antes de desmoldar y servir.

¿Cuántas porciones rinde esta receta?

Rinde ocho porciones generosas.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

  • Energía: aproximadamente 400 kcal
  • Proteínas: 7 g
  • Grasas: 25 g
  • Hidratos de carbono: 34 g
  • Azúcares: 22 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

Puede conservarse en la nevera durante 3 o 4 días en un recipiente hermético. No es recomendable congelar por la presencia de la gelatina y la textura de la fruta fresca.