Se gasta 1280 euros en DiverXO, de Dabiz Muñoz, y cuenta su “brutal” experiencia: nigiri de paella, angulas con erizo y helado de coliflor

Degustar el menú de un restaurante con tres estrellas Michelin no es algo que ocurra todos los días. Tampoco, por sus precios, una experiencia que todo el mundo se pueda permitir. Es por ello que estas visitas gastronómicas interesan, y mucho, en el mundo de las redes sociales, una pequeña ventana que nos permite conocer pinceladas de las grandes cocinas de nuestro país.

DiverXO, el único restaurante con tres estrellas Michelin de Madrid y capitaneado por Dabiz Muñoz, se convirtió hace solo unas semanas en escenario para un vídeo que ha alcanzado la viralidad, una publicación creada por la influencer gastronómica Edurnyx que ha acumulado decenas de miles de ‘me gustas’ en Instagram.

La creadora de contenido ha querido compartir con sus seguidores cómo es comer en el cuarto mejor restaurante del mundo, un hito que otorga a DiverXO el ranking The World’s 50 Best Restaurants. También su encuentro con el propio chef, al que pudo saludar en el discurso de la noche. Además, al final de su cena, muestra el precio total que pagó para vivir la experiencia.

Atendiendo a la cuenta final, de 1280 euros para dos personas, se entiende que ambos comensales pidieron vivir la experiencia del menú degustación completo, llamado ‘La Cocina de los Cerdos Voladores’, y que tiene un coste de 450 euros por comensal. El propio restaurante lo define como “un viaje por la cocina hedonista, indulgente y creativa", una experiencia de corte vanguardista “en la que todo es posible”.

Aunque probaron vinos, como se puede ver en el vídeo, no se trata del maridaje completo sino de copas sueltas, pues las opciones de la degustación líquida van desde los 250 a los 900 euros extra por persona. La creadora de contenido muestra, una a una, las elaboraciones que conforman el menú, en total 14 pases salados, tres postres y una selección de tres petit fours, una forma dulce de acabar la exclusiva cena.

La degustación comienza con un laksa de leche de colinabo con quisquilla de Motril, y continúa con el pato azulón acompañado de cangrejos de río y con su audaz versión de ceviche. El recorrido gastronómico incluye también un suquet reinterpretado, un consomé con wagyu y hamburguesa de rubia gallega, así como una singular chuleta de raya con mole y taco de huevo frito. Asimismo, la creadora de contenido tiene la oportunidad de probar recetas del mar, como el bogavante y las angulas con erizo, y propuestas de carne de caza como el jabalí con leche frita o el estofado de perdiz con trufa blanca.

Entre las creaciones más originales figura el nigiri de paella, elaborado con arroz japonés y seso de liebre, la lengua de pato y la particular versión del bocadillo de cochinillo creada por el chef madrileño. Los vegetales también tienen protagonismo, representados en el plato de guisantes y caviar. El menú culmina con postres que buscan desafiar al comensal: helado de coliflor, chocolate peruano y un postre de chicle negro, seguidos por petit fours en versión de maíz dulce, galleta remojada en leche y baklava.