Turrón de mejillones y atún: el aperitivo marino que conquistará las mesas esta Navidad

Una receta original y elegante que reinventa el concepto del turrón en versión salada, fusionando el sabor del mar con la tradición gastronómica española

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Turrón de mejillones y atún.
Turrón de mejillones y atún. (Adobe Stock)

El turrón de mejillones y atún es una de esas creaciones modernas que deslumbran en cualquier mesa de celebración. Sorprende por su presentación elegante y su sabor marino, conquistando tanto a los amantes de los aperitivos clásicos como a quienes buscan bocados originales para fiestas o reuniones familiares. Esta preparación, que evoca la textura cremosa de los turrones dulces en una clave salada y fresca, se posiciona como un entrante perfecto para cualquier ocasión especial.

Nacido en la tendencia de los turrones salados, este plato fusiona dos ingredientes muy presentes en la gastronomía española: el atún y los mejillones en escabeche. Se puede presentar decorado con pimentón, cebollino o perejil, y marida de forma ideal con vinos blancos frescos o cavas brut. Además, admite variaciones con toque cítrico o especiado, y suele servirse acompañado de tostas o pan crujiente.

Receta de turrón de mejillones y atún

Esta receta transforma el sabor y la jugosidad de los mejillones en escabeche y el atún en aceite de oliva en una terrina compacta y fácil de laminar. El resultado es un turrón salado de textura untuosa, suave, con un punto ácido y especiado, muy refrescante y sencillo de preparar.

Tiempo de preparación

  • Tiempo total: 15 minutos (preparación activa) + 4 horas de refrigeración
  • Preparación de ingredientes: 5 minutos
  • Mezcla y montaje: 10 minutos
  • Refrigeración/cuajado: 4 horas

Ingredientes

  1. 1 lata de mejillones en escabeche (aprox. 115 g)
  2. 1 lata de atún en aceite de oliva (aprox. 120 g)
  3. 100 g de queso crema (tipo Philadelphia)
  4. 2 hojas de gelatina neutra
  5. 1 cucharada de mayonesa (opcional)
  6. Sal y pimienta al gusto
  7. Pimentón dulce o picante (opcional, para decorar)
  8. Cebollino o perejil picado (opcional, para decorar)

Cómo hacer turrón de mejillones y atún, paso a paso

Mejillones en salsa picante (Adobe
Mejillones en salsa picante (Adobe Stock)
  1. Hidratar las hojas de gelatina en agua fría durante cinco minutos.
  2. Escurrir el atún y los mejillones, reservando un poco del escabeche de los mejillones para la gelatina.
  3. Tritura el atún, los mejillones, el queso crema y la mayonesa (si la usas) en un vaso batidor hasta obtener una mezcla homogénea.
  4. Calienta ligeramente el escabeche reservado y disuelve en él las hojas de gelatina escurridas, removiendo bien para integrar.
  5. Incorpora el escabeche con gelatina a la mezcla anterior y vuelve a triturar para conseguir una textura totalmente uniforme.
  6. Ajusta de sal y pimienta según tu gusto.
  7. Forra un molde rectangular con film plástico y vierte la mezcla. Presiona ligeramente para evitar burbujas.
  8. Deja enfriar al menos cuatro horas en la nevera hasta que el turrón esté bien cuajado.
  9. Desmolda, espolvorea con pimentón y decora con cebollino o perejil antes de cortar en porciones y servir con tostas de pan.

Consejos clave:

  • Disuelve muy bien la gelatina en el escabeche caliente para evitar grumos.
  • Presiona la mezcla en el molde para un resultado compacto y uniforme.
  • Enfría el tiempo suficiente para un corte limpio y una textura perfecta.

¿Cuántas porciones rinde esta receta?

Rinde entre 8 y 10 porciones finas como aperitivo o entrante.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

  • Calorías: 80-100 kcal por porción
  • Proteínas: 7-8 g
  • Grasas: 5-6 g
  • Hidratos de carbono: 1-2 g
  • Sodio: Moderado (por la conserva)
  • Fuente de omega 3, calcio y vitamina D

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

El turrón de mejillones y atún se conserva perfectamente en la nevera, bien cubierto, durante 3 a 4 días. No es recomendable congelarlo, ya que podría perder textura.