“Cuando las tareas cotidianas se te hacen imposibles, has alcanzado tu límite”: un terapeuta analiza qué es el ‘burnout’

No detectar las señales a tiempo puede provocar un círculo vicioso de estrés y ansiedad por no llegar a los compromisos

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El 'burnout o síndrome del
El 'burnout o síndrome del trabajador quemado. (Getty Images)

“Sabes que has llegado a tu límite cuando las tareas cotidianas se te hacen imposibles”. La frase, lanzada por Psicodosis en un vídeo publicado en sus redes sociales, resume lo que los pacientes del síndrome de burnout padecen.

Porque cuando encender el móvil, contestar un WhatsApp, pensar qué comer o cenar, saludar a alguien por la calle o hacer un trámite “se te hace imposible”, algo va mucho más allá del cansancio. “Se llama estar sobrepasao y ocurre cuando intentas meter en tu vida más de lo que cabe”, ha dicho.

Y ha añadido un matiz que desmonta la narrativa de la productividad constante: si estás así, es “porque te has pasado de efectivo”, es decir, de esfuerzo invertido, “lo que toca ahora es empezar a sacar cosas”.

Su mensaje da voz a una realidad que los expertos en salud mental llevan años advirtiendo: normalizamos síntomas de agotamiento severo hasta que se convierten en burnout, el síndrome del trabajador quemado reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como resultado de un estrés laboral crónico no gestionado.

El estrés se dispara en España: a la cabeza de Europa en sufrimiento psicológico y con más visitas al médico.

Un círculo que se retroalimenta

El burnout provoca un deterioro progresivo. Al agotamiento físico (fatiga crónica, trastornos del sueño, dolores musculares o problemas gastrointestinales) se suma el mental: ansiedad, estrés persistente, insomnio e incluso depresión.

Aparece entonces la despersonalización y el trabajador adopta una actitud clínica, distante y de indiferencia. El compromiso cae, las relaciones se tensan y la irritabilidad se convierte en rutina. Además, el entorno lo percibe. Compañeros, clientes, familiares...

Las consecuencias del trastorno son directas y afectan al rendimiento, con errores continuos, olvidos, incapacidad para concentrarse y la sensación de no llegar nunca. Y todo ello se vuelve un círculo vicioso: cuanto menos puede la persona, más crece su malestar.

Cuanto menos puede la persona,
Cuanto menos puede la persona, más crece su malestar. (Rawlstock/Getty Images)

“O eliges tú o arrasa por ti”

En su vídeo, Psicodosis ha planteado que el momento clave es decidir antes de que el cuerpo y la mente digan basta: “Puedes reconocer tu límite y hacer esa criba conscientemente ahora que aún puedes”. En cambio, la otra opción es “esperar a que el burnout arrase con todo y ahí ya no hay nada que decidir”.

Algo con lo que coinciden los expertos en psicología. Detectar las señales tempranas es crucial para evitar daños mayores. Porque el burnout no aparece de un día para otro. Se va gestando y acumulando en el estrés laboral, la autoexigencia desmedida, el perfeccionismo y la falta de descanso.

El 'burnout' se puede detectar
El 'burnout' se puede detectar antes de que sea demasiado tarde. (Freepik)

A quién afecta y cómo salir

Aunque se identificó primero en profesiones con trato constante con personas (sanidad, educación, trabajo social, atención al cliente) hoy se extiende a cualquier sector. La precariedad, la autoexplotación, la disponibilidad permanente y la presión por la productividad son un caldo de cultivo transversal.

Además, no solo el trabajo cuenta. Las cargas familiares, cuidados, estudios y vida personal exigente suman peso. Es el “efecto mochila” del que habla Psicodosis: llenamos hasta que no cabe nada más.

No obstante, es posible salir de esa espiral, pero requiere tiempo y decisión. Los especialistas recomiendan establecer límites y reducir cargas, revisar las condiciones laborales, terapia y recuperar espacio de descansos, relaciones sanas y actividades placenteras.