Jessica Peñaranda, psicóloga: “No tomes tus pensamientos como verdades absolutas”

El estado de ánimo o el cansancio pueden influir en nuestro diálogo interno, provocando rumiaciones mentales y distorsiones cognitivas

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La psicóloga Jessica Peñaranda explica
La psicóloga Jessica Peñaranda explica que es importante no analizar nuestros pensamientos de forma literal, sino buscar la función que cumplen. (@jessicapsicologa/TikTok)

Nuestra mente funciona como una voz interna que no se calla nunca: nos acompaña a todas partes, comentando lo que ocurre a nuestro alrededor o recordándonos tareas pendientes o acciones pasadas. Este diálogo automático puede llegar a convertirse en un gran enemigo cuando los pensamientos que emite son excesivamente negativos, cuando se entra en un bucle del que cuesta salir o cuando pasa a ser nuestro peor juez.

Teniendo esto en cuenta, es importante tomar distancia en ocasiones de estos mensajes. Tendemos a dar por válido y real todo lo que nuestra mente nos indica, confiriéndole la suerte de adivino o de indicador de las decisiones que tenemos que tomar irrevocablemente. Sin embargo, no siempre debería ser así.

Nuestro estado de ánimo, motivación y estrés pueden influir en los pensamientos, por lo que estos pueden haber surgido como productos de estas circunstancias, variando si la situación cambiase. Jessica Peñaranda, una psicóloga que crea contenido a través de sus redes sociales (@jessicapsicologa en TikTok) explica por qué es importante distanciarse a veces de esta voz interna.

“Estaba justo ahora haciendo unos análisis funcionales de unos casos que he tenido y me ha venido a la mente el pensamiento de si de verdad merece la pena tener un trabajo tan costoso, que no tengo nada de ganas de ponerme ahora a trabajar”. El problema es que este pensamiento automático puede derivar en una rumiación mental o en una distorsión cognitiva: “Esto me ha conectado con una reflexión que considero muy importante, que es la idea de no tomarnos nuestros pensamientos como verdades absolutas”.

El cansancio o el estrés
El cansancio o el estrés pueden llevarnos a rumiaciones mentales sobre dejar el trabajo, ya que interpretaríamos estos signos como señales de que no nos gusta lo que hacemos. (Pexels)

La clave se encuentra, por tanto, en “no analizar el pensamiento de una manera literal, sino entender qué función cumple ese pensamiento para nosotros”. En el caso de Jessica, que se encuentra cansada tras un duro día de trabajo y no le apetece continuar con dichas tareas, ese mensaje surge para intentar quitar el malestar.

Sin embargo, no solemos interpretar estos pensamientos como una estrategia de nuestro cerebro para volver a poner en orden nuestro equilibrio y estado anímico buscando soluciones a lo que nos genera frustración o cansancio, sino como una prueba irrefutable de que lo que estamos haciendo no nos gusta y deberíamos abandonarlo. “Si yo analizo eso literalmente, puedo llegar a conclusiones como: ‘¿Será que ya no me quiero dedicar a la psicología?’, ‘¿será que este trabajo no es para mí?’“.

Tomar distancia y buscar la función de cada pensamiento

Una vez se identifica la función del pensamiento, que en este caso es la “búsqueda de alivio”, es más sencillo encontrar una solución sin caer en la rumiación mental: “Puedo permitirme el decir ahora: ‘Vale, estoy cansada, me surge este pensamiento, ¿qué quiero hacer? ¿Tengo que seguir haciendo esto?’. Me lo pongo más fácil. Voy al salón a trabajar al salón, que me resulta más sencillo, me pongo con otro tipo de tareas”.

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Se consigue así no llevar la situación al extremo (dejar el trabajo o los estudios porque, si en ese momento no se encuentra motivación, será porque no te gusta) y racionalizar lo que significa el pensamiento (la motivación no siempre se encontrará en su punto máximo porque influyen otras cuestiones como el cansancio, así que esto no significa que ya no te guste lo que haces).

Esto “nos ayuda a perderle miedo a ciertos pensamientos”, explica Jessica Peñaranda, puesto que se toma cierta distancia y se racionaliza. “No te quedes con lo que literalmente te dice, sino con la función que ese pensamiento cumple en ese momento de tu vida”.