Fran Sánchez, psicólogo: “Revisar el móvil de tu pareja es lo peor que puedes hacer”

Entender por qué lo hacemos es clave para romper el círculo de la desconfianza

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Montaje de Infobae en el
Montaje de Infobae en el que aparece Fran Sánchez, psicólogo

Tener una relación de pareja no siempre es fácil. Estos vínculos requieren esfuerzo, paciencia y comunicación constante. En ocasiones surgen desacuerdos, ya sea por tener diferentes expectativas o prioridades. Mantener la conexión emocional implica aprender a escuchar y ceder en ciertos aspectos.

Sin duda, uno de los aspectos más importantes en una relación es la confianza. Si esta no es el pilar fundamental de la pareja, resulta muy difícil que perdure en el tiempo.

Pese a que haya personas que piensen que mirar el móvil a tu pareja es lo mejor para calmar los celos, esto no es así. Fran Sánchez, un psicólogo que publica contenido en redes sociales (@minddtalk), se ha posicionado totalmente en contra de esta conducta. “Revisar el móvil de tu pareja es lo peor que puedes hacer”, explica en uno de sus vídeos.

¿Por qué es la peor decisión?

Mirar el teléfono de la pareja puede parecer una forma rápida de calmar los celos o la incertidumbre, pero en realidad tiene el efecto contrario. Según el psicólogo, esta conducta no solo daña la confianza en la relación, sino que también afecta profundamente a quien la realiza.

Revisar el móvil genera un alivio momentáneo: la persona siente miedo, busca comprobar algo y, al no encontrar nada, su ansiedad disminuye. Sin embargo, este alivio es engañoso. En psicología, se considera un refuerzo negativo, porque el cerebro aprende que la única manera de calmar la inseguridad es comprobándolo.

Así se forma un círculo vicioso: cada vez que aparece la duda, la mente exige volver a mirar. En lugar de generar tranquilidad, la persona se vuelve más dependiente e incrementa su miedo.

El verdadero origen de esa inseguridad no suele estar en el teléfono. Normalmente está en la falta de confianza en la relación o en heridas emocionales del pasado que aún no se han cerrado. Al revisar el móvil, no se soluciona ninguna de estas causas; solo se tapa el malestar temporalmente, como si se cubriera una herida profunda con una tirita.

Cómo ganar confianza en uno mismo

La confianza en uno mismo no aparece de un día para otro, se construye poco a poco a través de la constancia y unos buenos hábitos. El primer paso es reconocer el origen de la inseguridad, identificar qué situaciones o pensamientos la provocan y entender que sentir miedo o duda no te hace débil.

A partir de ahí, es fundamental trabajar en cómo te percibes. Para ello, deja de compararte con los demás y valota tus propios logros, por pequeños que sean.

También ayuda establecer límites sanos y aprender a decir “no”. Rodearse de personas que aporten apoyo genuino, practicar actividades que generen bienestar y dar las gracias son hábitos que refuerzan la percepción positiva de uno mismo.

Por último, aceptar que la confianza no significa ausencia de errores, sino capacidad para levantarse tras ellos, permite desarrollar una seguridad más real y duradera. Con el tiempo, esa confianza interna se refleja en las relaciones y en la forma de afrontar cualquier desafío.