Este es el tipo de dieta que debe seguir un paciente de cáncer de colon

La fruta y la verdura debe consumirse todos los días, mientras que la carne y el pescado deben alternarse

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Macedonia de frutas (Shutterstock)
Macedonia de frutas (Shutterstock)

La nutrición oncológica se ha convertido en los últimos años en un pilar fundamental en el tratamiento del cáncer, no solo por su impacto en la calidad de vida de los pacientes, sino también por su influencia en la tolerancia y eficacia de los tratamientos oncológicos. En el caso del cáncer de colon, la afectación directa del aparato digestivo convierte la alimentación en un factor determinante.

Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, cada año se detectan más de 43.300 nuevos casos de cáncer de colon y recto en España, superando a otros tipos de cáncer como el de mama, pulmón o próstata. Los pacientes suelen experimentar síntomas como gases, distensión abdominal, sensación de evacuación incompleta, cólicos, diarreas o vómitos, lo que, sumado al cansancio generalizado, puede resultar altamente incapacitante.

Alicia Salido Serrano, especialista en nutrición oncológica de la Academia Española de Nutrición y Dietética, subraya que “los tratamientos dietéticos siempre deben adaptarse a las necesidades nutricionales de cada paciente, en función de su cribado nutricional, estudio antropométrico, estadio del cáncer colorrectal, tratamiento y analítica”. Antes de establecer cualquier pauta alimentaria, resulta imprescindible realizar una evaluación del estado nutricional, ya que es frecuente encontrar déficits de nutrientes derivados de la mala absorción o de las pérdidas asociadas a diarreas y vómitos.

Aunque ninguna dieta puede curar el cáncer, una alimentación adecuada puede favorecer la tolerancia a los tratamientos y reducir sus efectos adversos. En este sentido, la dieta recomendada debe incluir todos los grupos de alimentos no procesados.

Episodio: Cáncer de colon.

La dieta de un paciente de cáncer de colon

Nuria Martínez, miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética, recomienda incorporar “legumbres sin piel y muy cocidas 2-3 veces por semana; pescado, 2-3 veces por semana, sobre todo azul por su contenido en omega 3; y carne de ave y huevos, 2-3 veces por semana”. Además, las frutas, las hortalizas, los frutos secos, los cereales y lácteos deberían formar parte de la dieta diaria.

En el tratamiento nutricional del cáncer de colon, es fundamental evitar los alimentos ultraprocesados, ricos en grasas y azúcares, como la comida rápida, la bollería industrial, los productos listos para el consumo y los embutidos grasos. Estos productos suelen contener numerosos aditivos y carecen de fibra, vitaminas, minerales y compuestos antioxidantes presentes en los vegetales.

La personalización de la dieta depende del estadio del cáncer. Salido Serrano explica que “en un estadio 0, puede tener una alimentación basal equilibrada, siempre dependiendo de la sintomatología que tenga (gas, distensión, estreñimiento o diarrea, etc.). En un estadio IV con colostomía, empezaremos con una dieta triturada o semitriturada en función de su sintomatología o llenado de la bolsa, además de incluir alimentos de fácil digestión y de bajo contenido en fibra”, según explica para la Academia Española de Nutrición y Dietética.

Por otra parte, es importante tener en cuenta que los tratamientos oncológicos pueden provocar efectos secundarios digestivos graves en los pacientes, por lo que la colaboración con un dietista-nutricionista resulta clave para mejorar la nutrición y aliviar los síntomas.