Cómo hacer bacon crujiente en sartén, horno o microondas

Con unos huevos revueltos, con tortitas, con gofres, en hamburguesas, en sándwiches y bocadillos o incluso desmenuzado sobre una ensalada… El beicon es un imprescindible en la cocina estadounidense y, cada vez más, un capricho de desayuno de fin de semana ineludible para muchos otros.

El bacon es una carne que proviene del cerdo y, tradicionalmente, se presenta cortada de manera rectangular. Su parte más magra tiene un alto contenido en proteínas, pero también tiene un aporte de grasas saturadas muy elevado, por lo que su consumo no debería ser habitual. Esta pieza del cerdo se puede encontrar en salazón, en adobo, ahumado, frito o fresco. Lo más común es comprarlo fresco o ahumado y, después, prepararlo a nuestro gusto en casa.

En su versión más crujiente, es un bocado delicioso que puede darle un toque diferente a nuestros platos. Este puede conseguirse utilizando simplemente la sartén o plancha, sin necesidad de usar aceite, ya que la propia grasa del cerdo se derretirá y cocinará la carne. Pero hay otras formas de conseguir un beicon muy crujiente y dorado, siendo el horno y el microondas dos de las opciones más frecuentes.

Para conseguir un bacon perfecto, podemos utilizar la sartén, el horno o el microondas. Cada método aporta un matiz de textura y sabor, pero todos coinciden en un resultado final: bacon dorado, ligero y crujiente, ideal para multitud de preparaciones o como snack por sí solo. Explicamos cómo lograr un bacon crujiente con las tres técnicas principales en casa, para que elijas la que mejor encaje en cada ocasión.

• Preparación previa: 2 minutos
• Cocción en sartén: 6 a 8 minutos
• Cocción en horno: 15 a 18 minutos (precocer horno incluido)
• Cocción en microondas: 3 a 4 minutos

• 200-250 g de lonchas de bacon de cerdo (cantidad ajustable)
• Papel de cocina absorbente (para microondas y sartén)
• Papel vegetal o de hornear (para horno)

Método en sartén:

1. Coloca las lonchas de bacon en una sartén fría, sin amontonar.
2. Lleva la sartén a fuego medio. Deja que el bacon se cocine en su propia grasa.
3. Cuando los bordes estén dorados, da la vuelta a cada loncha. Vigila para evitar que se queme.
4. Cocina hasta que ambas caras estén crujientes y doradas.
5. Retira el bacon y ponlo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Método en horno:

1. Precalienta el horno a 200 ℃.
2. Cubre una bandeja con papel vegetal y coloca las lonchas de bacon sin encimarlas. Coloca otra hoja de papel vegetal y una bandeja encima del bacon si buscas un acabado perfectamente plano y muy crujiente.
3. Hornea entre 12 y 18 minutos, girando la bandeja a mitad del tiempo si es necesario, hasta lograr el dorado deseado.
4. Retira las lonchas y sécalas bien.

Método en microondas:

1. Elige lonchas finas: en microondas, el grosor marca la diferencia en el resultado.
2. Coloca papel absorbente sobre un plato. Dispón las lonchas de bacon en una sola capa.
3. Tapa con otra hoja de papel absorbente.
4. Cocina a máxima potencia durante 3 a 4 minutos. Revisa pasado ese tiempo y deja un minuto más si quieres más crujiente.

Rinde de dos a cuatro porciones, dependiendo del uso (desayunos, topping de ensaladas, bocadillos).

• Energía: 150-200 kcal
• Grasas: 12-16 g (mayormente grasas saturadas)
• Proteínas: 8-10 g
• Carbohidratos: menos de 1 g
• Sodio: 400-600 mg

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El bacon crujiente se mantiene 2-3 días en la nevera dentro de un recipiente hermético. Si deseas preparar con antelación, es recomendable recalentarlo brevemente en horno o sartén para recuperar el crujiente antes de servir.