Isabel Belaustegui, médico: “La vida moderna nos ha hecho perder hábitos que antes eran saludables”

La doctora proponer recuperar un horario sensato y escoger las comidas con cuidado

Guardar

Ritmos frenéticos, comida rápida, sedentarismo... La vuelta a la rutina en septiembre muchas veces implica retomar hábitos que dejan en segundo plano el cuidado del cuerpo y, con ello, de la salud. Dormir bien se vuelve más difícil, la digestión se resiente y hasta subir unas pocas escaleras puede parecer una hazaña.

En este contexto acelerado, la doctora especialista en nutrición y salud metabólica, Isabel Belaustegui, propone desafiar los malos hábitos de la vida moderna y optar por un estilo de vida más consciente y saludable.

Licenciada en Medicina, Belaustegui cuenta con una comunidad de más de 100.000 seguidores en cada una de sus redes sociales, donde divulga contenido sobre nutrición, salud y bienestar. En su canal de YouTube, afirma que pretende “recuperar las riendas de la salud, con el enfoque global de la Medicina Integrativa”. Defiende la flexibilidad metabólica y cuestiona los dogmas de la nutrición moderna. También ha escrito distintos libros sobre nutrición como “la dieta del metabolismo saludable” u “optimiza tu metabolismo”.

Defensora de la flexibilidad metabólica y crítica con muchos de los dogmas de la nutrición convencional, Belaustegui se desliga del conjunto de reglas rígidas de la dietética y que define como “el gran error de nuestra época”, pues afirma que muchas de esas recomendaciones tradicionales están basadas en modelos obsoletos que no contemplan la realidad de la vida moderna.

Es autora de libros como “La dieta del metabolismo saludable” y “Optimiza tu metabolismo”, donde desarrolla estas ideas y ofrece herramientas prácticas para recuperar el equilibrio metabólico y mejorar la salud desde un enfoque global.

Decir “no” a las dietas milagrosas

Un estudio apunta a que una dieta baja en carbohidratos sería beneficiosa para adultos con diabetes tipo 1.

Escuchar el cuerpo, respetar sus ritmos y apostar por alimentos de calidad son algunos de las claves que propone la doctora. Con esta visión, quiere deshacerse del “cuestionable” concepto de la pirámide nutricional y enfatiza que no todos los cuerpos son iguales, por lo que no todos responden de la misma manera a los mismos alimentos. Por ello, sostiene que las recomendaciones nutricionales deberían ser personalizadas.

Una de sus propuestas es enseñar a recuperar la flexibilidad metabólica, es decir, la capacidad del organismo para utilizar tanto la grasa como la glucosa (carbohidratos) como fuente de energía, en función de las necesidades del momento. Según la doctora, esta habilidad innata en el ser humano se ha visto comprometida por el consumo excesivo de productos ultraprocesados y por rutinas alimentarias que se alejan cada vez más de nuestros ritmos biológicos.

Trabajar en la recuperación de esta flexibilidad metabólica no solo favorece el mantenimiento de un peso saludable, sino que también mejora los niveles de energía, el rendimiento cognitivo y contribuye a la prevención del envejecimiento prematuro.

Cuidar la mesa y la tripa

Conoce los consejos de los
Conoce los consejos de los médicos. (Difusión)

Uno de los mensajes que más repite es que no todas las combinaciones de alimentos son beneficiosas. Por ejemplo, cenar grandes raciones de ensalada cruda, aunque parezca una opción ligera, puede convertirse en una carga para el sistema digestivo.

Su consejo es claro y contundente: combinar una proteína de origen animal con una verdura cocinada o de fácil digestión. Esta fórmula, aunque sencilla, ofrece múltiples ventajas. La proteína proporciona saciedad y nutrientes esenciales, mientras que la verdura ayuda a una digestión más eficiente y contribuye a evitar los picos de glucosa en sangre. Su propuesta no busca complicar, sino todo lo contrario: simplificar la mesa, reducir combinaciones innecesarias, priorizar la calidad y respetar los ritmos del cuerpo.