El pescado más rico en vitamina D: una sola ración supera la ingesta diaria recomendada

Este alimento es uno de los pescados más grasos y más rico en nutrientes

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Imagen recurso de una pescadería
Imagen recurso de una pescadería (Jesús Hellín / Europa Press)

Existe una vitamina que cuida los músculos, mantiene fuerte los huesos y combate virus y bacterias. Se trata de la vitamina D, esencial para nuestro cuerpo y para llevar a cabo ciertas funciones fundamentales del organismo. Por ello, alcanzar los niveles necesarios de esta vitamina resulta crucial.

La vitamina D puede obtenerse a través de dos principales vías: la exposición al sol y el consumo de alimentos ricos en esta vitamina, como algunos pescados grasos. De entre ellos, el que más destaca en su aporte de vitamina D es la anguila, uno de los más grasos.

Los informes de la Fundación Española de Nutrición (FEN) encumbran a la anguila como un alimento muy rico en nutrientes. De hecho, el aporte de vitamina D de una sola ración supera, con creces, la ingesta diaria recomendada. De acuerdo con su composición nutricional, una porción de 100 gramos de anguila aportan 110 miligramos de esta vitamina.

Del mismo modo ocurre con la vitamina A, pues este pescado también es rico en ella. Al igual que la vitamina D, una porción también sobrepasa los niveles recomendadas. La vitamina A es clave para la visión y la salud de la piel, mientras que la vitamina D desempeña un papel crucial en la absorción de calcio y la prevención de enfermedades óseas como la osteoporosis.

Anguila a la brasa (AdobeStock)
Anguila a la brasa (AdobeStock)

Otros beneficios de consumir anguila

La anguila es uno de los pescados más grasos, pero grasa de buena calidad que benefician al organismo. El 64% de su grasa es monoinsaturada, la misma que encontramos en el aceite de oliva, clave en la dieta mediterránea y reconocida por su papel protector frente a enfermedades cardiovasculares.

Además, es rica en ácidos grasos omega-3, fundamentales para la salud del corazón y el cerebro. Una sola ración de anguila aporta entre el 20 % y el 39 % de los requerimientos diarios de este nutriente en hombres adultos, lo que convierte a este pescado en una fuente sobresaliente de estas grasas esenciales.

La anguila no solo destaca por sus lípidos. Su contenido en proteínas de alta calidad la convierte en un alimento especialmente interesante para mantener la masa muscular y favorecer procesos de recuperación y reparación en el organismo. Estas proteínas aportan todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita, algo que no siempre se consigue con otras fuentes proteicas.

La falta de vitamina D, provocada por escasa exposición solar, dieta insuficiente o problemas de absorción, afecta huesos, músculos e inmunidad. Reponerla requiere sol moderado, alimentos ricos y, cuando es necesario, suplementos indicados por un profesional para evitar complicaciones.

El perfil nutricional de la anguila se completa con un aporte sobresaliente de minerales y vitaminas, lo que la convierte en un alimento muy completo. Entre los minerales más destacados se encuentran el selenio, el fósforo y el zinc, tres elementos imprescindibles para mantener en buen estado distintas funciones vitales.

El selenio actúa como antioxidante natural y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico, ayudando al organismo a defenderse frente a infecciones y al daño celular. El fósforo, por su parte, es esencial para la formación y el mantenimiento de huesos y dientes fuertes, además de desempeñar un papel clave en la producción de energía y en el equilibrio ácido-base del cuerpo. El zinc completa este trío de minerales de alto valor, participando en procesos tan relevantes como la cicatrización de heridas, la fertilidad, la percepción del gusto y el correcto desarrollo del sistema inmunitario.