Pedro Sageras, entrenador personal, sobre el entrenamiento de fuerza: “Si automáticamente piensas en gimnasio, mancuernas y barras, estás muy equivocado”

Estas son algunas de las alternativas

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Montaje de Infobae en el que sale Pedro Sageras, un entrenador personal

El entrenamiento es uno de los pilares fundamentales para tener una buena salud. El ejercicio, junto con una buena alimentación y un descanso adecuado, es el aspecto que más incide en la longevidad.

Pese a que haya diferentes deportes, el gimnasio se ha popularizado en los últimos años. Una de las facetas que le han llevado a ello es el entrenamiento de fuerza. Sin embargo, hay muchos estigmas establecidos sobre este tipo de ejercicio.

Una de las personas que conoce esto de cerca es Pedro Sageras. Este entrenador personal cuenta con más de 110.000 seguidores en Instagram. En uno de sus últimos vídeos ha sido muy contundente con esta situación. “Si automáticamente piensas en gimnasio, mancuernas y barras, estás muy equivocado”.

Según la experiencia profesional del entrenador, esta visión reducida lleva a rechazar el entrenamiento de fuerza bajo la falsa premisa de que solo implica ciertos movimientos o tipos de equipamiento.

Una creencia errónea

Sageras utiliza una comparación alimentaria para hacer más visible el error que cometen muchos al limitar el concepto de entrenamiento de fuerza. Explica que rechazarlo por asociarlo únicamente con determinados ejercicios es tan impreciso como rechazar toda la comida por no gustarte unas lentejas.

Al igual que en el caso de la alimentación, el entrenamiento de fuerza es amplio y se puede adaptar a los gustos y necesidades de cada persona. El profesional sostiene que implementar este tipo de ejercicios es imprescindible para la salud y no se trata solo de una recomendación personal.

Noticias del día 24 de septiembre del 2025.

De hecho, recurre a la evidencia científica para subrayar que este tipo de ejercicios contribuye a mejorar la longevidad y la calidad de vida. El consenso de investigaciones es claro respecto al impacto positivo de incorporar fuerza en la rutina, independientemente del formato o las preferencias individuales.

Lo fundamental es respetar ciertos principios básicos para que el cuerpo obtenga los beneficios reconocidos científicamente. Más allá de estas pautas, las opciones de ejercicios son muy variadas y se pueden escoger según los gustos personales.

Ejercicios de fuerza lejos del gimnasio

Pese a que el gimnasio sea una gran ayuda para hacer un entrenamiento de fuerza, no es el único lugar. Existen alternativas que resultan igual de efectivas y pueden aportar mayor variedad y dinamismo a la rutina. Ejercicios con el propio peso corporal, como sentadillas, flexiones y fondos de tríceps en una silla, son opciones prácticas y versátiles que se pueden realizar en casa o al aire libre.

Incorporar movimientos funcionales, como subir escaleras o realizar saltos, también ayuda a fortalecer los músculos y dinamiza la rutina. Elementos cotidianos, como mochilas con peso o botellas de agua, pueden servir para aumentar la resistencia sin recurrir a material profesional.

Las actividades en grupo, como circuitos o juegos de fuerza, contribuyen a que el entrenamiento resulte más ameno. El empleo de bandas elásticas o la realización de ejercicios en pareja añade un componente lúdico, favorece la motivación y rompe la monotonía.

Elegir diferentes combinaciones y variar la estructura de las sesiones permite experimentar nuevas sensaciones. Así se descubren formas entretenidas y efectivas de mantener y mejorar la fuerza muscular en cualquier entorno, adaptando la actividad a las preferencias y objetivos de cada persona.