Buñuelos de patata y salchicha: una receta sabrosa, crujiente y fácil de preparar

Innovar con nuevas recetas para sorprender a tus invitados puede parecer un trabajo complicado y que requiere de elaboraciones muy largas. Sin embargo, esto no siempre es así. Un ejemplo de ello es este plato de buñuelos.

Se trata de una receta de origen casero muy popular en hogares de España e Italia, especialmente en épocas de otoño e invierno. Esta elaboración se puede acompañar de diferentes salsas, incluir en ensaladas o disfrutar como aperitivo.

Esta preparación mezcla patata rallada y salchicha para formar buñuelos dorados que resultan irresistibles. El secreto está en rallar las patatas en crudo y en dorar la salchicha previamente, incorporando el toque justo de vino blanco y queso parmesano para realzar sabores. El resultado son piezas jugosas, intensas y muy sabrosas, ideales para servir calientes.

• Tiempo total: 40 minutos
  • Preparación: 20 minutos
  • Cocción: 20 minutos

1. 700 g de patatas
2. 150 g de salchichas frescas
3. 1 huevo
4. 40 g de harina
5. 60 g de parmesano rallado
6. Vino blanco (un chorrito)
7. Aceite de oliva virgen extra (para saltear la salchicha)
8. Aceite vegetal (para freír)
9. Sal

1. Quita la tripa de la salchicha y trocearla en trozos pequeños.
2. Calienta un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una sartén. Añade la salchicha desmenuzada y dórala bien hasta que quede suelta.
3. Echa un poco de vino blanco sobre la salchicha dorada, deja que el alcohol se evapore y apaga el fuego. Guárdala para usar más tarde.
4. Pela las patatas y rállala con un rallador grueso. Colócalas en un bol grande.
5. Incorpora la salchicha salteada, el parmesano rallado, la harina, el huevo y una pizca de sal al bol de patatas. Mezcla muy bien hasta obtener una masa homogénea.
6. Calienta abundante aceite vegetal en una sartén de paredes altas. La temperatura debe permitir que los buñuelos se doren rápido sin quemarse. La clave es freír en tandas pequeñas para evitar que se enfríe el aceite.
7. Coge porciones de la mezcla con una cuchara y échala directamente en el aceite caliente, formando pequeñas montañas. No sobrecargues la sartén para que los buñuelos queden crujientes.
8. Fríe durante unos minutos por cada lado, hasta que estén dorados en el exterior y cocidos por dentro.
9. Retira los buñuelos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Da para cinco porciones medianas, según el tamaño de los buñuelos.

• Calorías: 275 kcal 
• Carbohidratos: 32 g
• Proteínas: 10 g
• Grasas: 12 g
• Azúcares: 2 g
• Fibra: 3 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Los buñuelos pueden conservarse durante dos días en la nevera, bien tapados en un recipiente hermético. Para recuperar su textura crujiente, se recomienda calentarlos en un horno precalentado a 180 grados durante cinco minutos antes de consumirlos.