Los mejores ejercicios para mejorar la presión arterial, según una revista científica

‘Science Focus’ ha aclarado cuáles son los factores más determinantes a tener en cuenta

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Un grupo de personas caminando
Un grupo de personas caminando haciendo ejercicio. (Canva)

La presión arterial alta es uno de los problemas más frecuentes entre la población adulta. Según diferentes organizaciones, el número de personas que padecen hipertensión en España ronda entre los 10 y los 14 millones.

La práctica regular de ejercicio físico de intensidad moderada durante al menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana se ha consolidado como una de las recomendaciones centrales para controlar la presión arterial, según destacó Science Focus, la publicación de divulgación científica de la BBC.

Variables a tener en cuenta

Esta conclusión se apoya en los resultados de un estudio que siguió a más de 5.000 adultos durante tres décadas. De acuerdo con la revista, el impacto positivo no depende únicamente del tipo o la intensidad de la actividad, sino de la cantidad total realizada semanalmente.

Noticias del día 10 de septiembre del 2025.

El informe explica que las actividades recomendadas incluyen realizar paseos a paso ligero, pedalear, trotar o incluso tareas domésticas que requieran cierto esfuerzo. El criterio es simple: debe ser posible mantener una conversación mientras se practica, pero debes sentir un aumento en la frecuencia respiratoria. Para muchos especialistas, este es el punto óptimo de intensidad.

Más allá de esta investigación, hay otras que recalcan que la mayoría de ejercicios ayudan a mejorar la presión arterial, aunque la mejora varía en función a la modalidad deportiva que se practique. Así que, en primer lugar, lo importante es hacer ejercicio.

Si quieres escoger los más beneficiosos, debes de tener en cuenta que los isométricos son los mejores. Estos son los ejercicios que requieren mantener una posición estática, como las sentadillas en la pared. Esta modalidad superó en resultados a rutinas aeróbicas convencionales y al entrenamiento de fuerza, según la revista Science Focus. Sin embargo, también son efectivas actividades clásicas como trotar, hacer caminatas, levantar pesas o rutinas breves de alta intensidad.

La frecuencia y la regularidad también resultaron determinantes. Lo ideal es entrenar entre 20 y 40 minutos por sesión, de tres a cinco veces semanales. Si sigues esta rutina durante unos meses, notarás descensos significativos en la presión arterial.

“El ejercicio, junto con una dieta saludable y el manejo del estrés, no sólo puede ayudar a controlar la presión arterial sino también a reducir la dependencia de medicamentos”, aclara la doctora Nish Manek.

La evidencia reunida por Science Focus es clara. La combinación de actividad física regular, alimentación equilibrada y reducción del consumo de sal refuerza la prevención de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y afecciones renales asociadas a la hipertensión.Estos hábitos contribuyen a un mejor control de la presión arterial. Su implementación permite optimizar el tratamiento médico, limitar la progresión de complicaciones y favorecer una mejor calidad de vida a largo plazo.