Así es como puedes calcular la indemnización que te corresponde al despedirte, según una abogada: “Debes cuantificar todos los conceptos salariales”

Un trabajador suele recibir una compensación económica tras un despido, pero muchos tienen dudas sobre cómo calcular dicha indemnización. Para ellos, la abogada Romina Ruiz (@cafe_con_toga) ha detallado en uno de sus últimos vídeos de TikTok las claves para despejar todas las incógnitas, y entender las diferencias entre los tipos de despido y el modo correcto de cuantificar la indemnización. Según la experta, el primer paso es identificar el tipo de despido recibido, ya que esto define si corresponde una indemnización y el modo de calcularla.

En primer lugar, Ruiz aclara que no todos los despidos conllevan una compensación. “Lo primero que tienes que saber es que no todos los tipos de despido llevan una indemnización. Por ejemplo, el despido disciplinario, si se declara procedente, no te pagan nada”, subraya la abogada.

La legislación española establece algunas diferencias claras: el despido improcedente suele ser el que mayor indemnización genera, mientras que el despido procedente limita los derechos del trabajador a la hora de recibir algún tipo de pago más allá del finiquito. En el caso del despido improcedente, la ley determina una compensación de 33 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades.

Ruiz incide en que la fecha de ingreso en la empresa cobra mucha relevancia en este tipo de situaciones: “Si entraste a esa empresa antes de la reforma de 2012, parte de tu indemnización se calculará en base a 45 días por año trabajado, y 33 a partir de entonces”.

Por otro lado, el despido nulo constituye un escenario distinto desde el punto de vista legal. “En el caso de un despido nulo, que es, por ejemplo, cuando despiden a una mujer embarazada o cuando hay vulneración de derechos, y no se paga indemnización, pero sí te tendrían que readmitir y pagarte todos los salarios que se hayan generado durante todo el tiempo que has estado fuera”, explica Ruiz.

Asimismo, las extinciones colectivas, conocidas como Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), tienen su propio marco de referencia. La abogada aclara que “si se trata de un ERE, también tienes indemnización, normalmente con una base legal mínima y en algunos casos mejorada por el convenio colectivo”. En la práctica, esto significa que el trabajador puede recibir más de lo estipulado en la ley si así lo indica el acuerdo colectivo aplicable en la empresa o sector.

Uno de los aspectos más consultados por quienes afrontan un despido es la cuantificación de la base de cálculo. Según Ruiz, “para calcular correctamente tu indemnización se ha de valorar o de cuantificar todos los conceptos salariales: pluses, antigüedades, pagas extraordinarias, lo que sea; no solamente el sueldo base”. La abogada incide en la necesidad de analizar los detalles de la nómina, los pagos periódicos y los complementos, puesto que todo ello puede influir en el importe final de la indemnización.

Por otra parte, el contenido legal español contempla que los trabajadores afectados por un despido pueden recurrir la decisión de la empresa ante los tribunales. Si la Justicia declara improcedente o nulo el despido, se generan consecuencias económicas y laborales de importancia para ambas partes. Las cifras orientativas y los plazos dependen de múltiples factores, entre ellos la antigüedad, el tipo de contrato y el momento en que se firmó, especialmente en lo referido a las condiciones anteriores a la reforma laboral de 2012.