10 recetas de café fáciles y refrescantes para este verano: del ‘cold brew’ al ‘affogato’, pasando por el granizado más clásico

“Un solo con un vaso con hielo, por favor”. ¿Cuántas veces habremos oído exclamar esta frase en las terrazas de los bares, especialmente durante los meses de verano? Servir un café, ya sea solo, americano o con leche, y un vaso de hielo al lado es casi una tradición en la cultura española, arraigada en nuestra forma de disfrutar de esta bebida durante las épocas de más calor.

Sin embargo, hay otras muchas formas refrescantes de disfrutar del chute de energía que nos da un buen café. Algunas de ellas llegan desde otras culturas, como la italiana o la americana, y algunas otras son versiones de clásicos españoles, adaptados a la temporada veraniega a golpe de frigorífico o congelador. Apunta estas diez recetas de cafés fríos para disfrutar incluso en los días más calurosos.

El cold brew, una tendencia ya en todo el planeta, consiste en una infusión hecha con café molido grueso y agua fría, que reposa durante muchas horas, generalmente entre 12 y 24, en la nevera. Estos largos periodos de tiempo no logran solubilizar algunos elementos grasos del café, responsables de los sabores ácidos y amargos que suelen imperar en esta bebida. Es por eso que el resultado es un café suave, menos ácido que el de cafetera. Es la bebida perfecta para quienes aman el café pero buscan una alternativa más fresca y ligera para el verano.

El affogato es un postre italiano en el que se funden el placer del helado de vainilla y la intensidad del café. Para prepararlo, basta con verter un espresso caliente sobre una bola de helado de vainilla y disfrutar cómo la mezcla se transforma en un café hiper cremoso y dulce. Puede servirse acompañado de un chorrito de licor, virutas de chocolate o trozos de galleta.

El espresso tonic, conocido también como café tonic, es una bebida sin alcohol que combina la intensidad del café espresso con la efervescencia de la tónica, creando una experiencia de sabor única, con un acabado bubujeante y muy refrescante que sorprende a quienes se atreven a probarla. Esta combinación resulta en una bebida menos amarga que el café solo, lo que la hace atractiva para aquellos que buscan una alternativa más suave y agradable sin utilizar leche u otros lácteos.

El café frappé es una bebida muy vistosa y refrescante que se elabora con leche, hielo y una buena corona de nata montada. Esta bebida, originaria de Grecia, se ha convertido en una opción muy popular entre los amantes del café, especialmente entre los más golosos. Para prepararla, bate café instantáneo, agua fría y azúcar hasta que se mezcle bien y espume, incorpora hielo y termina con leche fría y un poco de nata montada.

Este café de origen coreano destaca por su singular textura cremosa, y se prepara batiendo café instantáneo, azúcar y un poco de agua caliente hasta conseguir una consistencia parecida casi a la de una mousse. Esta se sirve sobre leche fría, dando como resultado uno de los cafés más virales de la última década.

El Iced Shaken Espresso es una de las bebidas frías más populares en cafeterías de todo el mundo, y se ha consolidado en el menú de marcas icónicas como Starbucks. En esencia, esta bebida fría de café se prepara partiendo de un espresso, el cual se agita en una coctelera con hielo, leche fría y un chorro de jarabe. El resultado es un café de sabor intenso y textura espumosa, perfecto para los momentos más calurosos.

Ideal para los días calurosos de verano, el granizado de café se ha convertido en un favorito en muchas cafeterías, heladerías y hogares alrededor del mundo, pues es también una bebida fácil de replicar en casa.

Para prepararlo, haz un café, al que puedes sumar leche o endulzante si así lo prefieres y viértelo en una bandeja. Mételo al congelador y, cada media hora, ve raspando con un tenedor para formar cristales. Repite hasta lograr una textura de granizado y sirve como más te guste.

El sabor del caramelo salado queda de maravilla con la intensidad del café, siendo el resultado un café refrescante ideal para los más golosos. Para preparar esta bebida dulce, mezcla el café con leche con un chorro de jarabe de caramelo. Añade una pizca de sal marina para resaltar los sabores dulces y sírvelo con mucho hielo.

El café bombón frío es la versión veraniega de uno de los cafés más dulces y populares de España. Combina la intensidad del espresso con leche condensada y mucho hielo, logrando una presentación atractiva en capas y una bebida refrescante perfecta para días de calor. Su origen se vincula a la zona de Alicante y se ha extendido, con variantes, por todo el país. Para prepararlo, haz un café espresso intenso y deja que se enfríe. Dispón leche condensada en el fondo de un vaso, añade hielo y vierte el café frío sobre las capas.

Acabamos esta selección con el carajillo frío, la versión veraniega de uno de los combinados más representativos de España y México. Esta bebida con alcohol es un equilibrio perfecto entre el amargor del café y el dulzor especiado del Licor 43, servido sobre hielo para proporcionar una experiencia refrescante y elegante. La preparación es rápida y sencilla, y se lleva a cabo uniendo las mismas partes de espresso y de licor. El resultado es un trago de colores dorados y aroma a vainilla, cítricos y café.