Tarta helada de fresa con galletas, un postre fácil y rápido para el verano

La base de esta tarta se elabora con galletas tipo María, y la crema se prepara con fresas trituradas, leche condensada y nata montada

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Tarta helada de fresa con
Tarta helada de fresa con base de galletas (Pexels)

¿Te apetece algo dulce pero no quieres encender el horno? Esta tarta helada de fresa con galletas es la solución perfecta. La combinación de fresas naturales, nata y leche condensada da como resultado una crema suave y deliciosa que cuaja sola con el frío, y que queda de maravilla combinada con una capa de galletas que da textura y cuerpo a nuestra tarta. El resultado es un postre lleno de sabor y textura, una tarta para la que solo necesitas 20 minutos de trabajo activo y un poco de paciencia para el enfriado.

En esta receta, las fresas son las protagonistas, una fruta roja de intenso sabor y color que es la preferida de muchos en lo que a postres se refiere. Pero, en realidad, esta receta se podría variar al gusto, sustituyendo las fresas por otros frutos como frambuesas, plátano o melocotón, o incluso sumar varias para un sabor delicioso.

Receta de tarta helada de fresa con galletas

La base de esta tarta se elabora con galletas tipo María, y la crema se prepara con fresas trituradas, leche condensada y nata montada. El resultado es un postre ligero y cremoso, que se prepara en 20 minutos y se deja reposar en frío durante unas horas.

Tiempo de preparación

  • Tiempo total: 3 a 6 horas (incluye enfriado)
  • Tiempo activo: 20 minutos

Ingredientes

  • 250 g de fresas frescas
  • 200 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa, muy fría)
  • 200 ml de leche condensada
  • 1 paquete de galletas tipo María o Digestive (aprox. 180–200 g)
  • Fresas frescas para decorar (opcional)

Cómo hacer tarta helada de fresa con galletas, paso a paso

  1. Triturar las fresas: Lava y retira los tallos de las fresas. Colócalas en una batidora o procesador de alimentos junto con la leche condensada. Tritura hasta obtener una crema lisa y homogénea.
  2. Montar la nata: En un bol frío, monta la nata con varillas eléctricas hasta que forme picos firmes. Este paso es clave: la nata montada aportará la estructura sin necesidad de usar ingredientes como la gelatina.
  3. Integrar la mezcla: Incorpora poco a poco la mezcla de fresa a la nata montada, con movimientos suaves y envolventes para no perder el aire.
  4. Montar la tarta: Forra el fondo de un molde (ideal si es desmontable) con galletas. Cubre con una capa de la mezcla de fresa. Repite el proceso alternando capas de galleta y crema hasta agotar los ingredientes.
  5. Enfriar: Tapa con film transparente y lleva al congelador por al menos 3 horas (mejor 6). Si prefieres una textura más cremosa que helada, guárdala en la nevera por 6 horas.
  6. Servir: Saca del congelador 15 minutos antes de servir para que sea más fácil de cortar. Decora con fresas frescas u hojas de menta.

¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?

Rinde 6 a 8 porciones, dependiendo del tamaño.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción?

Cada porción contiene aproximadamente:

  • Calorías: 310 kcal
  • Grasas: 20 g
  • Grasas saturadas: 12 g
  • Carbohidratos: 28 g
  • Azúcares: 20 g
  • Proteínas: 3 g

Cabe señalar que estos valores son estimativos y pueden variar según la marca de los ingredientes.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

  • En congelador: hasta 5 días, bien tapada.
  • En nevera: hasta 2 días, con textura más blanda.